CAP 2 - POLÍTICA
EL MALTRATADOR
El nacionalismo extremista es igual que un marido maltratador,
cuando piensa que ya no puede exigir más al estado lleva a cabo
la mayor agresión posible que es el intento de secesión, con el fin
de destruir el país. Da la impresión de que cuando más se cede a
sus exigencias, más aumenta la virulencia de sus actos, igual que
hace un niño malcriado, porque lo lógico es que un nacionalista
moderado se apacigüe cuando el estado se muestra considerado
con sus peticiones, pero la verdad es que a los nacionalistas radi-
cales su pueblo les trae sin cuidado y la política solo es un medio
para disimular su maldad. Del mismo modo, un marido maltrata-
dor es adicto a maltratar, es su entretenimiento, y cuando se entera
de que su mujer le va a dejar lleva a cabo la mayor agresión posi-
ble que es el asesinato. Es como si con ello intentara acumular en
un solo acto todas las agresiones que tendría pensado hacer y ya
no podrá. Ellos siempre buscan una víctima a quien agredir con lo
que poder aumentar su ego. Los nazis utilizaron a los judíos, los
nacionalistas utilizan al estado y los maltratadores utilizan a sus
parejas, miran la paja en el ojo ajeno y se olvidan de la viga en el
suyo. Un maltratador trata de deshumanizar a su víctima para que
así los demás consideren normal ese maltrato y no se den cuenta
que el maltratador es un canalla. En realidad un maltratador no
tiene ideología, porque su ideología es hacer daño a los demás,
por eso siempre se une a los grupos extremistas, porque ellos le
pueden ofrecer un derramamiento de sangre disimulado como su-
puesto acto legítimo.
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