vación y por ello todo el esfuerzo de progreso se basa en la lucha
por evitar la equivocación que nos hace sufrir y representa el mal,
una lucha permanente de la oscuridad hacia la luz. El mal es el
error, y lógicamente nadie desea equivocarse, sin embargo el uni-
verso para poderse renovar necesita olvidar, y es a causa del olvi-
do como surge la ignorancia, el error y el mal. El mal en el com-
portamiento humano se deriva de una visión equivocada de la
realidad, por ello quienes así se comportan creen que una actitud
permanente de confrontación con sus semejantes les va a servir de
utilidad, pero tal cosa es un error derivado de dejarse llevar por un
enfoque mezquino y despótico de las cosas, pero que hace infeli-
ces a quienes así se comportan, por tratarse de un comportamiento
equivocado y desequilibrado, por ello es necesario tener claro que
en las relaciones humanas el bien y la convivencia pacífica deben
ser los pilares básicos de la conducta para poder ser feliz. Una de
las posibles explicaciones del mal en el comportamiento humano
sería una desviación en la agresividad natural causada por un ex-
cesivo consentimiento por parte de los padres en los caprichos de
sus hijos, esto provoca que los niños crean que pueden hacer lo
que les apetezca sin importarles las consecuencias, esta actitud
con el tiempo deriva en un comportamiento mezquino como pauta
común que en la edad adulta resulta muy difícil corregir, los niños
tienen que aprender que sus derechos terminan donde empiezan
los de los demás, por ello es fundamental enseñar valores morales
desde la infancia.
El universo cuando se reinicia vuelve a la ignorancia de la que se
deriva el error, y del error se deriva el mal, pero eso no significa
que ese mal sea el objetivo de la renovación cósmica sino más
bien una consecuencia inevitable, por ello desde el mismo mo-
mento en que comienza el cosmos a evolucionar el esfuerzo de
toda criatura viviente es progresar de la oscuridad hacia la luz y
de la ignorancia hacia el conocimiento. Por lo tanto el universo al
renovarse y olvidar no busca el mal, sino volver a vivir de nuevo
las mismas emociones como si fuera la primera vez. Por este mo-
tivo aquellos mundos que alcanzan un alto nivel de evolución des-
tierran definitivamente el mal representado por la vanidad y la ig-
norancia.
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