Mis ideas filosoficas 2 | Page 50

EL MAL El mal representa la ignorancia, la oscuridad, el error, el abajo, la equivocación, el color negro. No hay que confundir los valores positivos o negativos presentes en el cosmos en la mayoría de las cosas con el bien y el mal, pues los valores positivos o negativos son todos ellos benignos y nece- sarios, mientras que el mal representa aquello que es rechazable y equivocado. El bien y el mal tienen en común con los valores que tienen polaridad el hecho de que son opuestos igual que ellos, pe- ro a diferencia de estos eso no significa que ambos sean desea- bles, pues en realidad el mal tan solo representa aquello que nun- ca es deseable y por consiguiente algo de lo que debemos alejar- nos. El bien entonces representa lo correcto y aceptable, y el mal lo incorrecto y equivocado, son opuestos sí, pero solo uno repre- senta aquello que tiene sentido hacer. En realidad el mal podría definirse como el porcentaje de accidentalidad que es inevitable en la evolución del cosmos, por ello no tiene sentido buscar el mal como objetivo, por ello se equivocan quienes se adhieren a sectas basadas en el mal, es como si se identificaran con la igno- rancia, la estupidez o le atraso, aquellos que se plantean el mal como objetivo acaban siendo infelices, pues se sitúan en una po- sición inestable que les vuelve antisociales e incapaces de relacio- narse con los demás de forma equilibrada. El mal es la conse- cuencia del inevitable retorno del cosmos a la ignorancia que se deriva de su reinicio. El universo igual que las personas también tiene que morir para poderse renovar, con esa renovación llega el olvido y con el olvido llega el error, pero también la sorpresa de lo nuevo, sin embargo el sufrimiento derivado del error no es un objetivo en sí mismo, pero es un mal inevitable si el universo se quiere renovar, por ello se equivocan quienes piensan que el mal es deseable igual que el bien, pues lo que el universo necesita es comenzar de nuevo y olvidar para poderse renovar, pero el mal no es más que el sufrimiento causado por el error, consecuencia de esa renovación. El mal no es un objetivo en sí mismo, lo que es necesario es renovar el cosmos y volver a la ignorancia para po- derse reciclar, el mal es la consecuencia no deseable de esa reno- 50