Mis ideas filosoficas 2 | Page 22

un norteamericano no? Estados Unidos pretende mostrarse ante el mundo cómo un juez y señor imparcial. ¿Pero cómo se puede considerar imparcial a quien masacra a un millón de iraquíes de- jando el país destruido, con el argumento de buscar armas de des- trucción masiva cuando saben perfectamente que no existen? Por- que lo que querían realmente era controlar su petróleo y al mismo tiempo proporcionar armas nucleares a Israel, además de financiar su ejército, aun sabiendo que este país lleva decenios ocupando ilegalmente el territorio de palestina. Al final da la impresión de ser cierta la afirmación de los grupos islamistas de que estamos asistiendo a una nueva cruzada encubierta, pues la política de Es- tados Unidos consiste en proporcionar todos los medios necesa- rios para que Israel robe cada día más territorios al mundo islámi- co a través de sus asentamientos, y si se declara una guerra tenga la posibilidad de exterminarlos con sus armas nucleares, es decir que se puede suponer que Estados Unidos prefiere que sean judíos antes que musulmanes quienes controlen los territorios considera- dos de importancia religiosa para los cristianos, pero esto demues- tra que en cualquier caso su política nada tiene de imparcial y es fuente continua de conflictos entre el mundo islámico y occidente. Pero lo más lamentable de todo es que Israel esté utilizando con el pueblo palestino la misma política de exterminio que los nazis usaron contra ellos. ¿Es que no aprendieron nada de lo sucedido en la segunda guerra mundial? Y si no es así ¿Por qué no devuel- ven la libertad a los territorios ocupados? El mundo occidental está perdiendo con esta cuestión una gran oportunidad de demos- trar la libertad y la fraternidad que tanto predica. Es cierto que los extremistas pretenden imponer al mundo una mentalidad más propia de la edad de piedra que de los tiempos actuales, pero lo más triste de todo es que sean aquellos países que se creen la van- guardia del progreso los que con su crueldad con el mundo islá- mico estén favoreciendo el auge de este tipo de grupos, están pro- vocando que los ciudadanos de esos países confundan extremismo con libertad. 22