MIS HISTORIAS MARRUECAS LIBRO de HISTORIAS MARRUECAS | Page 95
a un “tonto un lápiz”. Una Noche Vieja que pasé con él, bebía
a su ritmo…Me costó una “tajá” de padre y muy señor, mío.
Pasaba el tiempo y el Negociado de “Presos” se quedó sin
responsable, por el licenciamiento del compañero llamado
Gabriel Naranjo. Soldado-escribiente como nosotros. En esta
tesitura el Comandante Interventor Don Vicente Ibáñez
Navarro pensó que el sustituto para este negociado de
“Presos” fuera yo. Así fue como me hice cargo de esta
responsabilidad.
Yo vivía magníficamente bien, pues además de buen sueldo
mensual, tenía otros ingresos extras. Era debido a una serie
de instancias que confeccionaba a los soldados musulmanes
retirados, mutilados, procedente de la pasada Guerra Civil
de España. Las instancias, eran la mayoría dirigidas al
mismo General Franco, reclamando tal o cual beneficio no
cobrado. Por este trabajo yo percibía 35 ptas. por instancia,
de las que les daba 5 ptas. al ordenanza moro que me las
conseguía. Había días que hacía seis o siete de estos escritos.
Estos ingresos extras eran totalmente honrados, y me ocurrió
una historia digna de contarla. Un día vino a verme el
secretario del Bajá, que era su tío, a este cargo se le llamaba
el Kateb.
Se llamaba Ben Harradía y me propone lo siguiente…Su tío
el Bajá o Bacha, (era como un alcalde de un pueblo
musulmán), Que tenía la facultad de juzgar pequeños
delitos, como hurtos, riñas… Entre ellos. Una vez juzgados,
los condenaba y les ponía una multa en pesetas. Estas multas
tenían que pagarlas en la Intervención y precisamente en mi
Negociado. Por ejemplo: el Bacha decretaba 500 ptas. de
sanción, entonces el Secretario, anotaba en el escrito en árabe
50 ptas., como el detenido iba acompañado con el escrito por
un ordenanza del Bacha a la Intervención, pagaba las 500
ptas. que había oído, ya que no sabían leer. Se supone me las
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