MIS HISTORIAS MARRUECAS LIBRO de HISTORIAS MARRUECAS | Page 85

Cabra. Íbamos en expedición…Yo más contento que unas Pascuas, por fin iba a ver a mi familia y sobre todo a la novia. la que no se me apartaba de la mente un solo momento. Cuando llegué a Cabra, en el tren correo, iba vestido con mi uniforme de Regulares, que a pesar de que era verano traía mi “chilaba”, con su color verde. Era una prenda muy vistosa y original... ¡Vamos que causé sensación! No habían visto en Cabra a un soldado de Regulares hacía años, desde la Guerra Civil. No era muy corriente esta vestimenta verla por estas tierras de España. Esos días de permiso los pasé lo mejor que pude en Cabra, ya que era el único permiso obligatorio que teníamos los soldados en Marruecos en el AÑO Y MEDIO de permanencia en el Protectorado. En estos días de permiso coincidió la boda de mi hermana Isabel con Pepe Espinosa, a pesar de que solo habían pasado solo unos meses de la muerte de mi padre. Ese mismo día recibí un telegrama de mi Regimiento, a través de la Guardia Civil de Cabra. Me ordenaban tajante la inmediata incorporación a mi Grupo de Regulares en Arcila. Por lo visto la situación de España no estaba muy clara, había síntomas de independencia en Marruecos, el Gobierno ordenaba esta movilización con muchísima urgencia. La boda se realizó sin contratiempos. Isabel se casó con José Espinosa Tavera, al que había lo conoció en Alcazarquivir, en la temporada que mi hermana Isabel pasó allí. Una vez terminada la ceremonia, el desayuno correspondiente en nuestra casa, que era la costumbre entonces. No hubo muchos invitados, por la reciente muerte de mi padre. Este desayuno bastante espléndido, con dulces, licores de todas clases, que fue servido, como digo, en casa de mis padres, o sea en la Fonda Guzmán. 85