MIS HISTORIAS MARRUECAS LIBRO de HISTORIAS MARRUECAS | Page 76

nueva vestimenta, cortarse la coleta, recortarse la barba, y prohibió fumar kifi, lo que le generó un gran malestar. En algunos aspectos dio pasos innovadores, porque abolió la esclavitud y la venganza o “deudas desangre”, dictó normas contra el racismo antijudío, implantó penas para hombres que maltrataran a sus esposas, fomentó la cultura para él rechazando el titulo de Sultán y el tratamiento de Sedna (nuestro señor). Y.…a partir de 1923, ordenó que en las oraciones del viernes en las mezquitas no se invocara su nombre. Creó el ejército rifeño integrado por 80.000 hombres. Pero sólo formaban parte de él los Regulares, élite de luchadores rigurosamente adiestrados y seleccionados entre urriaglíes que nunca sobrepasaron los 7.000 guerreros; los demás eran movilizados entre los 16 y los 50 años en caso de ataque o defensa. Cada tribu poseía su propia milicia. Los soldados rifeños eran bravos y temibles cuando en la batalla iban ganando, pero “chaqueteaban” cuando la lucha le era adversa. Eran excelentes tiradores, que donde apuntaban con el ojo ponían la bala. Creó también la Policía Secreta y recaudó impuestos con agentes fiscales, con voracidad recaudadora. Construyó dos hospitales (Axdir y Xauen), y unas Escuelas de alfabetización para jóvenes y adultos. Esta República fue reconocida por algunos países europeos. EL Gobierno de Abd el-Krim, aunque continuó con la religión islámica y la aplicación de sus normas coránicas, pero emprendió tímidos avances modernos para la sociedad rifeña. La nueva República parecía marchar muy bien, aunque se dejaba sentir cierto descontento popular. Pero en 1925, Abd el-Krim cometió el gravísimo error de atacar a sus amigos los franceses en sus posiciones del Werga, ocupando 43 de las 66. Los rifeños mataron a 12.000 franceses, capturaron otros 2.000, se apoderaron de 51 76