MIS HISTORIAS MARRUECAS LIBRO de HISTORIAS MARRUECAS | Page 69

Muy cerca de nuestro Campamento de Instrucción se
encontraba un acuartelamiento de esa zona de Marruecos y
era muy importante de la Legión Española.
En los ratos de descanso, después de las agotadoras jornadas
de instrucción, para convertirnos en unos buenos soldados
que era muy preciso entonces, ya que el ambiente era de
incertidumbre política, muy tensa y creo...que muy
peligrosa. Por la ansiada independencia que los musulmanes
marroquíes tenían y que la veían ya muy cercana.
La preparación militar era muy necesaria y dura…yo diría
que...¡Durísima!. Muy similar a la que hacían las fuerzas
legionarias...Muy cercanas a nosotros los de los Regulares.
Pues bien como os digo, los ratos de descanso lo pasábamos
en los cafetines morunos del poblado, ante un vaso de un té
verde muy cargado de rica yerbabuena,..muy azucarado,
que es normal en Marruecos y con un fondo de música
melodiosa y al mismo tiempo monótona.
Allí conocí a un buen amigo, legionario y paisano se llamaba
Pedro Martínez Molina, Cabo Primera. (Un Cabo era una
graduación importante en la Legión Española).
Llevaba años ya años alistado a este histórico Cuerpo. Era el
responsable de los actos culturales y otros eventos que se
organizaban en dicho acuartelamiento. Pasábamos buenos
ratos en estos típicos cafetines, charlando de las cosas de
Cabra, sobre todo referente a la Biblioteca Pública Municipal,
y sobre la persona de don Juan Soca, que era el bibliotecario
de la misma, que le ayudó mucho a Pedro, como aficionado
que era a la poesía y a la literatura.
Charlábamos de infinidad de temas y esto hacía que fuera
más llevadera aquellos momentos y olvidarnos de lo
desagradable de nuestra situación, tan dura y tan lejana.
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