MINERVAS Septiembre 2014 | Page 16

que podemos mejorar en nuestra Orden y aportar ideas y soluciones a los mismos. Eso fue lo que juramos frente al ara sagrada. Eso es lo que se necesita hacer en esta Orden. Está generación tiene la obligación de preservar los valores y postulados originales que llevaron a esta a Orden al prestigio y al respeto internacional. No podemos tener intereses personales o evitar tener que tomar decisiones difíciles pero necesarias. La solución no está en atacar al mensajero, sino en atacar al problema. permean en nuestra Orden no forman parte de los “secretos” de la Masonería. Tampoco lo son los pasajes Litúrgicos que promueven la paz, la justicia y la armonía en nuestros Talleres. Ejemplo de esto son las comunicaciones oficiales que se notifican a través de nuestros correos electrónicos. ¿Podría un profano tener acceso a las mismas? Claro que sí. Por error se puede enviar a una persona que no era su destinatario. No obstante, vemos que en las mismas se hacen llamados a la unión, a la paz y a la armonía. Se publican frases como “Seamos hermanos” o “Un Masón instruido es un mejor Masón”. Yo creo firmemente en el contenido de dichos mensajes y me alegro porque se haga hincapié sobre dichos valores. No obstante, en los mismos se esconde una verdad que unos pocos no desean aceptar o que se reconoce en silencio. ¿Por qué hay que hacer un llamado a la Hermandad? Pues porque podemos y debemos tener más de ella. ¿Por qué hay que hacer un llamado a la Instrucción para ser un mejor Masón? Porque en nuestra fraternidad se puede impartir más Instrucción pues es el conocimiento, némesis de la ignorancia, el camino de la Luz Masónica, y su aplicación en nuestro trato para con los demás. Eso se podría reconocer implícitamente en las frases antes mencionadas y es un hecho del cual se ha comentado en innumerables ocasiones. En una Orden donde se predica la