MINERVAS MAYO 2015 | Page 23

COMUNICACIÓN DE GNOSIS UNIVERSAL! MAYO, 2015 procesos administrativos tienen su valor en la vida masónica, pero estas facetas no son primordiales, sino simplemente incidentales. La institución nunca debe hacerse más importante que los seres humanos que la componen porque la salud externa de ella depende de la salud interna de ellos. También entendemos que la institución masónica moderna, diferente a las anteriores, no ofrece oficialmente mecanismos para ese trabajo interno, sino que a través de los siglos se ha enfocado en la parte administrativa. Opino que el desequilibrio resultante debería ser contrapesado oficialmente con enfoques, programas y esfuerzos apropiados. Dos de los tres candidatos a puesto a una Gran Logia que me visitaron estuvieron de acuerdo que sí existe tal desequilibrio y que debería hacerse más en la dirección de corregirlo. Cuando esa proporción de un 66% sea reflejada en el sentir de la masonería general, estaremos en un puerto más seguro. Si el actual estado continúa, vaticino que en 10 años la masonería puertorriqueña estará sufriendo su peor crisis. Cuando se llegue allí se habrá pasado la línea de no regreso; será muy tarde para atender la situación. Queda por verse si durante el próximo año los grandes dignatarios elegidos comienzan a atender las circunstancias actuales en este particular. Esto se debe, como ha sido comentado en otras reflexiones, que los aspirantes que tocan a las puertas de nuestras logias, los futuros venerables maestros y grandes dignatarios, no son iguales que los iniciados del pasado. Ellos vienen de un mundo que se considera en caos, buscando espacios donde haya “algo más” como alternativa al cotidiano vivir en esta jungla social que ! nos rodea. Procuran el conocimiento interno que la masonería ha aparentado ofrecer y sus modelos de aprendizaje son distintos a los practicados en el pasado, muchos de estos arcaicos. Quienes comprenden, afirman e internalizan el uso de los Mandiles Blancos representan una fuente de apoyo imprescindible para la continuidad de la masonería. Queda en nuestras manos nuestro propio futuro masónico. PAGE 23