Military Review Edición Hispano-americana Septiembre-Octubre 2013 | Page 15
guerra de inteligencia
conquista. Después del fin de la ofensiva del Eje en
El Alamein el 2 de julio, Rommel había recibido
abastecimientos en volúmenes superiores de 50%
mayores que el consumo mensual de su ejército.
Sin embargo, tenía dudas de comenzar una nueva
ofensiva. Dieciséis meses de estrés y de vida dura en
el desierto afectaron su estado de salud.44 Kesselring
llegó a Egipto el 17 de agosto para convencer a
Rommel de que se comprometiera con este último
esfuerzo. Como respuesta, Rommel se quejó de
la falta de abastecimientos y la incapacidad de la
Armada italiana de entregarlos. Fue una vieja canción, una muy bien acogida en Berlín pero no con
Kesselring, un ex oficial de artillería bien versado
en la logística. A pesar de la historia contada por las
cifras verdaderas, Rommel declaró que necesitaba
30.000 toneladas más de combustible, 2.672 toneladas de municiones y 500 vehículos. Todo tenía
que estar en las líneas del frente el día del ataque,
previsto a comenzar en la noche de 30 de agosto.
Fue una solicitud poco realista, porque las entregas
de combustible jamás excedieron 24.000 toneladas
en una quincena. Después de una disputa sobre
los términos exactos, al final, los dos mariscales
de campo acordaron en que 13 días antes de que
comenzara la ofensiva, Kesselring y el Comando
Supremo organizarían la entrega de 5.700 toneladas
de combustible adicionales, 2.000 toneladas de
municiones y 295 vehículos.45 Mientras que se
negociaban estas metas incrementadas, continuaban las entregas rutinarias. A las 1540 horas del
17 de agosto, seis aviones Beaufort provenientes
de Malta atacaron la motonave Rosolino Pilo y dos
destructores que iban rumbo a Trípoli. Después
de que los aviones Spitfire y Beaufighter de largo
alcance rechazaron la cobertura aérea del convoy
compuesto de aviones Ju-88, los Beaufort lanzaron
sus torpedos a una distancia de 550 metros. Un
torpedo atinó al blanco, lo que dejó al Pilo muerto y
hundido en la popa. Más tarde, en la misma noche,
el submarino United encontró al buque dañado
y lanzó un torpedo a corta distancia, lo que dio
inicio a una enorme explosión. En un mensaje
de la Ultra del 14 de agosto, se reveló que la Pilo
estaba preparada para zarpar y se dieron detalles
del cargamento. No hubo alerta PAPA.46
Military Review • Septiembre-Octubre 2013
Dicho hundimiento no afectaba la agenda
de la ofensiva de Rommel, porque la carga que
transportaba la Pilo estaba destinada a unidades
en Tripolitania [Libia]. No obstante, la motonave
Cittá di Alessandria se cargaba con una parte de
los abastecimientos adicionales que habían sido
prometidos. La motonave salió de Souda el 18
de agosto. Un mensaje PAPA transmitido a las
2200/18, 20 minutos después de la intercepción
de un informe de avistamiento de un avión de
la Fuerza Aérea Real británica, llegó demasiado
tarde: 12 aviones Wellington (cinco de ellos bombarderos torpederos) ya habían encontrado el
buque y a sus dos escoltas. Sin embargo, y a pesar
de que se alegó un “posible golpe de torpedo en la
M/V [motonave] de 6.000 toneladas, seguido por
humo y chispas”, el ataque no tuvo éxito.47 El buque
mercante arribó a Derna la mañana siguiente y
continuó a Tobruk. Un mensaje Ultra enviado a las
2230/18 tenía cierta información sobre los datos
de la travesía: “En algún momento antes de las
1650 horas, del martes 18, [convoy] procedería un
curso de 270 grados durante 40 millas para hacer
recalada en Derna… [C]omposición del convoy
desconocido”. Después de esto, no se recibió nada
hasta que llegó un mensaje en el que se confirmaba
su llegada en Tobruk, cuatro horas a posteriori.48
El 19 de agosto, el buque tanque Pozarica recibió
una advertencia PAPA que ayudó al mismo y a
su escolta, evitar un ataque aéreo, pero a las 0856
horas del día siguiente, cerca Corfú [Grecia], 12
aviones Beaufort del 39º Escuadrón y 10 aviones
Beaufighter provenientes de Malta atacaron y
golpearon al Pozarica con uno de los 12 torpedos lanzados.49 A pesar de los daños, el Pozarica
pudo alcanzar la costa Jónica. El 21 de agosto, 9
aviones Beaufort del mismo escuadrón con cinco
Beaufighter armados con bombas atacaron nuevamente. Lanzaron 9 torpedos a una distancia de 640
metros y alegaron tres éxitos. A pesar de todo, el
Pozarica permaneció a flote y luego regresó a Italia.
La travesía de este buque, ruta, escolta y carga
habían sido el tema de un número de mensajes
de la Ultra, el más crítico fue transmitido a las
0311/19 (datos de travesía) y otra a las 0450/20
(salida). No se perdió la carga del Pozarica, pero
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