de vocal en la asociación de colonos y conoció al esposo de la Sra. Claudia Mijangos por cuestiones de trabajo en el banco rural. Comenta que nunca tuvo una conexión cercana con el señor Alfredo, sólo cuestiones laborales.
A continuación presentamos parte de lo que nos contó el sr.:
Entrevistador: ¿Sabe algo del paradero del Sr. Alfredo?
Sr. Sebastián: No, no sé nada. Solo sé que se divorciaron, ella ingresó al penal y se enamoró de su psiquiatra.
E: El caso de Claudia Mijangos, ¿generó psicosis en la colonia?
S: Pues no nada más la colonia, sino en toda la ciudad. No era algo normal para Querétaro por que en aquel entonces era un lugar chico y sorprendió a toda la comunidad. Muchas personas vienen buscando la casa solo por curiosidad y saber la historia. Incluso vienen personas de otros estados: Guanajuato, San Luis, Jalisco, etcétera; ya que fue un caso muy sonado. Tuvimos problemas por que hace días querían poner un puesto de gorditas llamado “Amijongonaditas” y por supuesto que el permiso fue denegado.
E: ¿Estuvo de acuerdo con el levantamiento de la cerca?
S: Fue autorizado por el gobierno, y en aquel entonces; yo no estaba en la mesa directiva. Me enteré del caso por los medios.
E: ¿Recuerda si después del filicidio, el Sr. Alfredo seguía presentándose al Banco Rural?
S: Como les decía, nunca tuve un acercamiento a él. Tengo amigos que si eran sus amigo; incluso viven aquí mismo en la colonia y sí se presentó unos días más después del homicidio. La verdad, ni sabíamos quién era él, hasta que sucedió el homicidio.
E: ¿Han venido personas externas a preguntar información sobre la casa?
S: Vienen a preguntar la historia más que nada y en dónde está ella actualmente. Cercaron la casa por que muchas personas se metían por curiosidad.
E: ¿Conoce de algún interesado en comprar la casa?
S:En realidad no, y desconozco información de la casa.
E: De manera personal, sabemos que le faltan aproximadamente como 6 años para que Claudia salga de la cárcel y su casa no está en venta, ¿qué pensaría y pasaría si regresa a su hogar?
S: No tengo idea
Al finalizar la entrevista nos detuvimos en la casa con el número 502 y preguntamos por la disponibilidad de los dueños de la propiedad para realizarles algunas preguntas. Nos recibió una señora y con un tono de voz muy alterada nos dijo que no nos iba a proporcionar ninguna información, que ella como vecina, estaba harta de hablar del tema.
Es un caso que lleva más de 20 años y que, por respeto; nos evitáramos realizar dicha investigación, ya que ella conocía a los niños. De la mima manera nos dijo que nos entiende, pero hay muchos más casos por investigar y dejar este por la paz.
Entendemos su dolor y desesperación pero el trabajo del periodista es así. Nos traten bien o mal, tenemos que recaudar cierta información y llegar a una conclusión.
CasoMijangos/Agosto, 2013 5
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