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Los niños de preprimaria y hasta de edades más tempranas viven, juegan y están creciendo de una forma muy diferente a como la hicieron sus padres, sus abuelos y hasta sus hermanos mayores. La vida de nuestras sociedades ha cambiado, pero para lo más pequeños, es así. No conocen algo diferente.
Las oportunidades de aprendizaje, entretenimiento y desarrollo cognitivo que presentan los diversos sitios de Internet, son incontables. Las ventajas de utilizar Internet, sobrepasan los riesgos, siempre y cuando preparemos a nuestros niños y jóvenes para vivir en ese mundo. El mercado nos ofrece soluciones muy eficientes para el monitoreo de las redes y el acceso a Internet y teléfonos móviles, en donde cada usuario tiene permisos específicos, horarios de acceso, registro de ingreso, entre otros. Sin embargo, éstas se adaptan mejor a instituciones educativas o empresas que a los hogares, especialmente por la inversión requerida.
.Ante la inundación de opiniones, recursos e información, el curso de acción se complica. ¿Qué hacemos, entonces? ¿Cómo mantenemos un ambiente virtual seguro para nuestros niños y jóvenes? No hay una sola respuesta, ni un conjunto de pasos a seguir, es parte de la formación constante que debemos trabajar con ellos.
Queremos formar usuarios autónomos que puedan tomar decisiones seguras y responsables con respecto a los sitios que se les presentan. Así como enseñamos a niños y jóvenes las normas de conducta a seguir cuando están fuera de casa, igualmente necesitan conocer algunas reglas para interactuar en el mundo digital.
Algunas sugerencias para trabajar con ellos:
La información personal es privada y no debe compartirse, ni por Internet, ni por celulares. Ésta incluye: nombre, dirección, teléfono, nombre de los padres, nombre del colegio al que asisten, lugares que frecuentan, nombres de amigos y parientes, entre otros.
Las fotos personales y de la familia, son para compartir con personas conocidas y aprobadas por los padres.
Todas las fotos y los comentarios que se publican por redes sociales son propiedad de todos y de nadie. Lo que se sube a Internet, permanece en el mundo virtual.
No todo lo que se encuentra en línea es verdadero, especialmente la identidad de algunas personas.
Los contactos y los amigos en línea deben ser personas que conocen en la vida real.
Seguridad en Internet