peptidoglycan components of the bacterial cell
wall, which trigger the low-grade inflammation
that is associated with the obesity. The objective
of this work has been to review one of the main
factors, the intestinal microbiota, which is
involved in the development of obesity in an
individual.
Keywords
Obesity, intestinal microbiota
Introducción
La obesidad es una patología caracterizada por el
aumento de grasa corporal. Esta es un factor
predisponente para que el individuo desarrolle
comorbilidades tales como: diabetes mellitus tipo
2,
hipertensión
arterial,
dislipidemias,
enfermedades cardiovasculares (especialmente
cardiopatía isquémica e infartos cerebrales),
enfermedades osteoarticulares, ciertos tipos de
cáncer como el de mama, próstata y colon,
provocando también apnea del sueño (1). En el
desarrollo de dicha patología se encuentran
inmersos factores genéticos, sociales, culturales,
y psicológicos, siendo de suma importancia el
estilo de vida del paciente.
De esta manera, un consumo excesivo de
productos que son fuente considerable de energía
como: carbohidratos, proteínas y grasas, y el
respectivo metabolismo bioquímico que cada una
sigue, resulta en el desequilibrio entre el gasto y
el aporte de energía. Provocando inevitablemente
un aumento del tejido adiposo, que siempre se
acompaña del incremento de la masa magra, así
como también del peso corporal (2).
Según la OMS, en 2016, más de 1900 millones
de adultos de 18 o más años tenían sobrepeso, de
los cuales, más de 650 millones eran obesos y de
acuerdo a las estimaciones unos 41 millones de
niños menores de cinco años tenían sobrepeso o
eran obesos (3).
La microbiota intestinal cumple una función
importante en la regulación del metabolismo de
un individuo, estimula el sistema inmunitario, y
protege contra la invasión de agentes patógenos.
El término microbiota hace referencia a la
comunidad de microorganismos vivos residentes
en un nicho ecológico determinado. El
ecosistema microbiano del intestino (microbiota
intestinal) incluye especies nativas que colonizan
permanentemente el tracto gastrointestinal y una
serie variable de microorganismos vivos que se
encuentran transitoriamente en el tubo digestivo.
Las bacterias nativas se adquieren al nacer y
durante el primer año de vida, mientras que las
bacterias en tránsito se adquieren continuamente
a través de los alimentos, bebidas u otras fuentes
(4). Se ha comprobado que el trasplante de la
microbiota intestina