Micronet Revista bacterio | Page 31

vegetales y frutas, en cambio, promueven una MI saludable [4] Nutrición en la mujer embarazada, ¿Impacto en la salud del hijo? El hábito de la alimentación balanceada y saludable antes del embarazo demuestra estar asociado con una reducción de entre el 24 y el 46% de la diabetes gestacional. La ganancia inadecuada de peso durante el embarazo se asocia a un riesgo aumentado para la salud de la madre y del hijo. El déficit de macro y/o micronutrientes durante el embarazo, y el tiempo de duración de este, puede determinar un incremento en la morbimortalidad materno-fetal, que se expresa como recién nacidos con bajo peso al nacer, prematuros y/o restricción de crecimiento intrauterino.[4] Alimentación complementaria en la infancia A partir del 6to mes, se iniciará la alimentación complementaria (AC), por lo que se constituirá una dieta mixta: lactancia y semisólidos o fórmula y semisólidos. La obesidad durante los dos primeros años de vida es considerada como un factor de predicción para la obesidad en el adulto, y datos recientes indican que las tendencias ponderales comienzan a configurarse en una fase temprana de la vida del niño. En el caso de madres diabéticas o intolerantes a la glucosa, los niveles de glucosa materna y fetal en sangre son más altos, y esto determina un mayor peso al nacimiento en sus hijos, que tienen riesgo de desarrollar obesidad e intolerancia a la glucosa en la vida adulta. Por tanto, una base genética y el ambiente nutricional intrauterino y neonatal condicionarán una respuesta hormonal que será la vía para el desarrollo de la morbilidad por sobrepeso. La manipulación del ambiente tanto metabólico como hormonal en la madre como consecuencia de un incremento o descenso de la ingesta dietética al final de la gestación puede actuar determinando la reducción de la deposición del tejido adiposo en el feto. En el caso de madres diabéticas o intolerantes a la glucosa, los niveles de glucosa materna y fetal en sangre son más altos, y esto determina un mayor peso al nacimiento en sus hijos, que tienen riesgo de desarrollar obesidad e intolerancia a la glucosa en la edad adulta La mujer en edad reproductiva y especialmente la embarazada muestra cifras alarmantes de mal nutrición por exceso. En estas mujeres se observa mayor incidencia de aborto, mayor tasa de fracaso en técnicas de fertilidad y mayor incidencia de parto prematuro, preeclampsia, diabetes gestacional, tasa de cesáreas y macrosomía fetal. Por otra parte, los hijos de mujeres obesas tienen mayor riesgo de desarrollar obesidad y secuelas metabólicas Según reportes, la prevalencia observada de sobrepeso en mujeres embarazadas es 32% y de obesidad 21%. Evaluadas seis meses postparto, las cifras de sobrepeso alcanzan 33,4% y de obesidad 22,3%. Los valores más llamativos se observan en la población de mujeres menores de 15 años, que el año 2009 se acercan en conjunto al 50% de sobrepeso y obesidad. En términos estrictamente nutricionales, algunos déficits están presentes pese a la alta ingesta calórica y se sabe de carencias en antioxidantes, fierro, vitamina B12 y ácido fólico- particularmente en pacientes con obesidad extrema (IMC sobre 40 kg./m2)-, con la consiguiente necesidad de suplementarlos antes de la concepción. Las causas de estos déficits son UNIVERSIDAD COLEGIO MAYOR DE CUNDINAMARCA Facultad ciencias de la salud Bacteriología y Laboratorio Clínico