obesas se encuentre deteriorada. Estas
alteraciones de la inmunidad permitirían explicar
la mayor frecuencia de aborto de II trimestre,
parto prematuro, infecciones del parto, puerperio
e infecciones perinatales producto de infecciones
que se inician en la vagina. [2]
El tubo digestivo (TD) contiene un alto
porcentaje de microorganismos contenidos en el
ser humano que forman la microbiota intestinal
(MI). La presencia de la MI, genera un impacto
en la expresión de genes de la mucosa intestinal
del huésped La MI no se distribuye en forma
homogénea en el TD; más de 99,9% se encuentra
en el colon, con predominio de anaerobios
estrictos. [2]
La mejor comprensión de la composición y
funcionamiento de la MI ha permitido el
desarrollo de los conceptos de prebióticos y
probióticos; se consideran como herramientas
útiles para mantener un equilibrio de la MI a
través del manejo de la dieta del individuo
Los hijos de madres obesas están más expuestos
a muerte, trauma fetal al nacer o estadía en UCI
neonatal que hijos de madres con IMC normal.
La obesidad en el embarazo se ha asociado con
un mayor riesgo de infecciones de piel y tejidos
blandos (heridas operatorias). Por último, la
obesidad tiene mayor riesgo de parto prematuro
y de endometritis puerperal. [1]
En la revisión bibliográfica se demuestra, la
obesa embarazada tiene un riesgo 2,5 a 4,5 veces
más alto que las mujeres de peso normal de
presentar resultados adversos del embarazo
asociados con IBA (infección bacteriana): aborto
de II trimestre, parto prematuro, infecciones del
parto- puerperio e infección neonatal precoz y
mortalidad perinatal por infección. En pacientes
con sobre peso estas consecuencias no fueron
diferentes a las encontradas en mujeres controles.
[1]
ESTUDIO
Cincuenta mujeres embarazadas se clasificaron
según su índice de masa corporal (IMC) en
grupos de peso normal y con sobrepeso. Se
detectaron
cantidades
reducidas
de
Bifidobacterium y Bacteroides y un mayor
número de Staphylococcus, Enterobacteriaceae y
E. coli en el sobrepeso en comparación con las
mujeres embarazadas de peso normal. Los
números de E. coli fueron más altos en mujeres
con aumento de peso excesivo que en mujeres
con ganancia de peso normal durante el
embarazo, mientras que Bifidobacterium y
Akkermansia muciniphila mostraron una
tendencia opuesta. En toda la población, el
aumento de las bacterias totales y el número de
estafilococos se relacionaron con niveles
elevados de colesterol en plasma. El aumento de
los números de Bacteroides se relacionó con un
aumento de los niveles de colesterol HDL y ácido
fólico, y niveles reducidos de triglicéridos. El
aumento de los números de Bifidobacterium se
relacionó con un aumento en los niveles de ácido
fólico. El aumento en los números de
Enterobacteriaceae y E. coli estuvo relacionado
con el aumento de la ferritina y la transferrina
reducida, mientras que los niveles de
Bifidobacterium mostraron la tendencia opuesta.
Por lo tanto, “la composición de la microbiota
intestinal está relacionada con el peso corporal, el
aumento de peso y los biomarcadores
metabólicos durante el embarazo, lo que podría
ser relevante para el manejo de la salud de la
mujer y el bebé.” [3]
Este estudio informa las diferencias en la
microbiota intestinal de las mujeres embarazadas
con peso normal y con sobrepeso, asociadas con
el peso corporal y el aumento de peso durante el
UNIVERSIDAD COLEGIO MAYOR DE CUNDINAMARCA
Facultad ciencias de la salud
Bacteriología y Laboratorio Clínico