Micronet Revista bacterio | Page 28

gestational diabetes, hypertension, increased cesarean sections, etc; When a newborn is overweight, it has a higher birth weight than a normal-weight pregnant woman, suggesting the transfer of characteristics from mother to child. Obesity during the first years of life is considered as a predictor for obesity in adults, recent data indicate that weight trends begin a configuration at an early stage of the child's life. In the course of a normal pregnancy, the commensal vaginal microbial flora has a role in protecting against infections. During pregnancy, infection with Bacterial Vaginosis (BV) increases the risk of postabortion sepsis, early abortion, recurrent abortion, late abortion, premature rupture of membranes (PROM) and spontaneous preterm labor, as well as prematurity. The findings show that there are aberrations in the gut microbiota with overweight and weight gain; That the intestinal microbiota can be seen as a factor that contributes to obesity over nutrition. Particularly, the group Bacteroides and S. aureus were altered, a high concentration of these microorganisms may predispose to greater energy storage, obesity and decreased control of the systemic inflammation of the low grade typical of obesity. Because pregnant women who are overweight have heavier babies with a higher risk of later overweight. This study reports the differences in the gut microbiota of pregnant women with normal weight and overweight, with body weight and weight gain during pregnancy, which suggests that the gut microbiota is an important target for weight control in the pregnancy. INTRODUCCIÓN La obesidad, definida como índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 30 kg/m2, constituye uno de los problemas más importantes de Salud Pública en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) el sobre peso y la obesidad son el sexto factor de riesgo de defunción en el mundo. Cada año fallecen alrededor 3,4 millones de personas adultas por exceso de peso. Además, 44% de la carga de diabetes, 23% de la carga de cardiopatías isquémicas y entre 7% y 41% de la carga de algunos cánceres son atribuibles al sobrepeso y la obesidad [1]. El aumento del tejido adiposo se asocia con un aumento de los niveles circulantes de citoquinas proinflamatorias (TNF-α, IL-6) y proteínas de fase aguda (PCR, fibrinógeno, haptoglobina), en obesas embarazadas y no embarazadas [2]. La secreción de los productos proinflamatorios es secretada en la circulación por los adipocitos y macrófagos; y es responsable de la inflamación sistémica. El estado inflamatorio crónico de los obesos evita el funcionamiento apropiado de la respuesta inmune y promueva el desarrollo de infecciones. El embarazo la presencia de obesidad se asocia con un mayor riesgo de complicaciones durante el periodo gestacional y el parto. Los posibles resultantes son la diabetes gestacional, hipertensión arterial, incremento de las cesáreas, hemorragias del postparto, preclamsia, hemorragia postparto, aumento de partos por cesárea. Además de condiciones fetales como macrostomia, malformaciones congénitas y muerte fetal. [1] El sistema inmune innato vaginal representa la primera línea de defensa contra patógenos externos y mantiene en equilibrio la microbiota comensal oportunista, impidiendo el ascenso de microorganismos al tracto genital superior; la respuesta inmune innata vaginal en embarazadas UNIVERSIDAD COLEGIO MAYOR DE CUNDINAMARCA Facultad ciencias de la salud Bacteriología y Laboratorio Clínico