gestational diabetes, hypertension, increased
cesarean sections, etc; When a newborn is
overweight, it has a higher birth weight than a
normal-weight pregnant woman, suggesting the
transfer of characteristics from mother to child.
Obesity during the first years of life is considered
as a predictor for obesity in adults, recent data
indicate that weight trends begin a configuration
at an early stage of the child's life.
In the course of a normal pregnancy, the
commensal vaginal microbial flora has a role in
protecting against infections. During pregnancy,
infection with Bacterial Vaginosis (BV)
increases the risk of postabortion sepsis, early
abortion, recurrent abortion, late abortion,
premature rupture of membranes (PROM) and
spontaneous preterm labor, as well as
prematurity. The findings show that there are aberrations in
the gut microbiota with overweight and weight
gain; That the intestinal microbiota can be seen
as a factor that contributes to obesity over
nutrition. Particularly, the group Bacteroides and
S. aureus were altered, a high concentration of
these microorganisms may predispose to greater
energy storage, obesity and decreased control of
the systemic inflammation of the low grade
typical of obesity. Because pregnant women who
are overweight have heavier babies with a higher
risk of later overweight.
This study reports the differences in the gut
microbiota of pregnant women with normal
weight and overweight, with body weight and
weight gain during pregnancy, which suggests
that the gut microbiota is an important target for
weight
control
in
the
pregnancy.
INTRODUCCIÓN
La obesidad, definida como índice de masa
corporal (IMC) igual o superior a 30 kg/m2,
constituye uno de los problemas más importantes
de Salud Pública en el mundo. Según la
Organización Mundial de la Salud (OMS) el
sobre peso y la obesidad son el sexto factor de
riesgo de defunción en el mundo. Cada año
fallecen alrededor 3,4 millones de personas
adultas por exceso de peso. Además, 44% de la
carga de diabetes, 23% de la carga de
cardiopatías isquémicas y entre 7% y 41% de la
carga de algunos cánceres son atribuibles al
sobrepeso y la obesidad [1].
El aumento del tejido adiposo se asocia con un
aumento de los niveles circulantes de citoquinas
proinflamatorias (TNF-α, IL-6) y proteínas de
fase aguda (PCR, fibrinógeno, haptoglobina), en
obesas embarazadas y no embarazadas [2]. La
secreción de los productos proinflamatorios es
secretada en la circulación por los adipocitos y macrófagos; y es responsable de la inflamación
sistémica. El estado inflamatorio crónico de los
obesos evita el funcionamiento apropiado de la
respuesta inmune y promueva el desarrollo de
infecciones.
El embarazo la presencia de obesidad se asocia
con un mayor riesgo de complicaciones durante
el periodo gestacional y el parto. Los posibles
resultantes son la diabetes gestacional,
hipertensión arterial, incremento de las cesáreas,
hemorragias
del
postparto,
preclamsia,
hemorragia postparto, aumento de partos por
cesárea. Además de condiciones fetales como
macrostomia, malformaciones congénitas y
muerte fetal. [1]
El sistema inmune innato vaginal representa la
primera línea de defensa contra patógenos
externos y mantiene en equilibrio la microbiota
comensal oportunista, impidiendo el ascenso de
microorganismos al tracto genital superior; la
respuesta inmune innata vaginal en embarazadas
UNIVERSIDAD COLEGIO MAYOR DE CUNDINAMARCA
Facultad ciencias de la salud
Bacteriología y Laboratorio Clínico