masa corporal (IMC) más alto (24,2-30,7 kg / m
2 ) y área abdominal de grasa visceral (81,2-
178,5 cm 2) fueron asignados aleatoriamente
para recibir leche fermentada (FM) que contiene
LG2055 (FM activa, n = 43) o FM sin LG2055
(control de FM, n = 44); luego, se les pidió
consumir 200 g / día de FM durante 12 semanas.
En el grupo de FM activa, las áreas de grasa
abdominal
y
subcutánea
abdominal
disminuyeron desde el inicio en un promedio de
4.6 y 3.3%, respectivamente. De estos
parámetros, la reducción en grasa visceral se
destaca porque una acumulación excesiva de
grasa visceral está principalmente involucrada en
trastornos metabólicos, y la grasa visceral se
correlacionó más fuertemente con la mayoría de
los factores de riesgo metabólico que la grasa
subcutánea. El peso corporal y otras medidas
también disminuyeron significativamente de la
siguiente manera: peso corporal, 1.4%; IMC,
1.5%; cintura, 1.8%; y cadera, 1.5%. Ninguno de
estos parámetros disminuyó significativamente
en el grupo de control. Se demostró que los
prebióticos contribuyen a la pérdida de peso y
mejoraron los parámetros metabólicos, como la
resistencia a la insulina, en individuos con
sobrepeso u obesos. Por otra parte, la saciedad, la
reducción de la ingesta de energía y de alimentos,
y el aumento de los niveles de péptidos de
saciedad también resultó del consumo de
prebióticos en sujetos humanos sanos. Por
ejemplo, la ingestión de ITF (8 g / día) durante 1
año mostró reducciones significativas en el IMC
y la masa grasa en adolescentes jóvenes no
obesos.
Akkermansia muciniphil: un microorganismo
para destacar.
Akkermansia muciniphila es una de las especies
únicas más abundantes en la microbiota intestinal
humana (0.5-5% de las bacterias totales) y ha
sido aislada y caracterizada como especialista en
la utilización de mucina [5]. Este descubrimiento
fue iniciado por la idea de que el cuerpo humano
produce sus propios "prebióticos" o sustratos
microbianos, a saber, el moco, una glicoproteína
abundante que se produce y degrada
específicamente en el colon. [6]
Más indicaciones para la función de A.
muciniphila se determinaron posteriormente en
otros estudios prebióticos usando fructanos de
tipo inulina que se caracterizaron inicialmente
como compuestos bifidogénicos capaces de
aumentar la abundancia de Bifidobacterium spp.
En un estudio realizado se encontró que A.
muciniphila aumentaba su población a más de
100 veces después de la ingestión de probióticos,
y también se constató que es menos abundante en
la microbiota intestinal de ratones obesos y
diabéticos tanto genéticos como inducidos por la
dieta. [7]
Es importante destacar que en humanos la
abundancia de A. muciniphila disminuyó en
varias situ aciones patológicas como obesidad,
diabetes tipo 2, enfermedades inflamatorias del
intestino, hipertensión y enfermedades hepáticas
[8], por otro lado, los tratamientos antidiabéticos,
tales como la administración de metformina y
cirugía bariátrica estar asociada con un marcado
incremento en la abundancia de A. muciniphila.
Por lo tanto, un gran cuerpo de evidencia sugirió
que A. muciniphila puede contribuir a proteger
contra los trastornos metabólicos específicos y
los factores de riesgo cardiometabólico asociados
con un tono inflamatorio de bajo grado.
UNIVERSIDAD COLEGIO MAYOR DE CUNDINAMARCA
Facultad ciencias de la salud
Bacteriología y Laboratorio Clínico