Cada grupo debatía y daba a conocer sus puntos de vista en los cuales se llegó a afirmar que en la revista escolar “se dejan los mejores escritos y que allí no se benefician únicamente aquellos que envían escritos sino también los que los leen. Los que aportan escritos se benefician pudiendo expresar sucesos y acciones que han marcado sus vidas o cosas que han concebido como importantes. Pero también aquellos que leen aprenden de lo escrito por sus compañeros porque encuentran distintas formas de aprender de los errores pues, ven que sus dificultades no son tan distintas de los demás, se apaciguan al saber que otros han pasado por estos procesos y, han sabido avanzar y dejarlos atrás”.
El tercer grupo fue integrado por los estudiantes Paola Junca y Felipe Calderón, cuya función fue diseñar una pancarta que reflejase parte del contenido de la revista, siendo este el resultado