Tercera persona
El narrador en tercera persona o narrador externo suele encontrarse fuera de la historia. Utiliza la tercera persona del singular o plural. Puede ser:
Narrador Omnisciente: El narrador omnisciente o directivo es quien conoce a detalle la historia. Trata de ser objetivo en lo que dice o piensa. Sus características principales son que: expone y comenta las actuaciones de los personajes y los acontecimientos que se van desarrollando en la narración; se interna en los personajes y les cuenta a los lectores sus pensamientos, sus estados de ánimo y sus sentimientos; domina la totalidad de la narración y parece saber lo que va a ocurrir en el futuro y lo que ocurrió en el pasado.
Narrador objetivo: También llamado narrador observador, testigo o deficiente, cuenta únicamente lo que puede ver y oír de la misma forma que lo haría una cámara de cine. Sólo tiene conocimiento de lo que dicen o hacen los personajes pero no accede a su mundo interior.
Narrador equisciente: Este narrador se identifica con un personaje determinado y conoce sólo aquello que conoce el personaje o aquello que a éste le han contado. Así como el narrador omnisciente es capaz de explicar todo lo que ocurre en la historia, en el caso del equisciente sólo puede explicar objetivamente lo que le sucede al personaje al que sigue.
1 Identifiquen los tipos de narrador que aparecen en estos textos.
2 Elijan otro párrafo de "La metamorfosis" de Franz Kafka y reescríbanlo con un tipo de narrador diferente.
3
Gregorio miró hacia la ventana; estaba nublado, y sobre el cinc del alféizar repiqueteaban las gotas de lluvia, lo que le hizo sentir una gran melancolía.
«Bueno –pensó–; ¿y si siguiese durmiendo un rato y me olvidase de todas estas locuras?» Pero no era posible, pues Gregorio tenía la costumbre de dormir sobre el lado derecho, y su actual estado no le permitía adoptar tal postura. Por más que se esforzara volvía a quedar de espaldas. Intentó en vano esta operación numerosas veces; cerró los ojos para no tener que ver aquella confusa agitación de patas, que no cesó hasta que notó en el costado un dolor leve y punzante, un dolor jamás sentido hasta entonces.
Franz Kafka, La metamorfosis
Me niego a corresponder, a representar el papel de esposa de alto status, que esconde su cansancio tras una sonrisa, lleva la batuta en conversaciones sin fuste, pasa bandejitas y se siente pagada de su trabajera con la típica frase: Has estado maravillosa, querida.
Carmen Martín Gaite, Nubosidad variable
Hace muchos años tuve un amigo que se llamaba Jim, y desde entonces nunca he vuelto a ver a un norteamericano más triste. Desesperados he visto muchos. Tristes como Jim, ninguno. Una vez se marchó a Perú, en un viaje que debía durar más de seis meses, pero al cabo de poco tiempo volví a verlo.
Roberto Bolaño, Jim
La mañana del 4 de octubre, Gregorio Olías se levantó más temprano de lo habitual. Había pasado una noche confusa, y hacia el amanecer creyó soñar que un mensajero con antorcha se asomaba a la puerta para anunciarle que el día de la desgracia había llegado al fin.
Luis Landero, Juegos de la edad tardía
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