Mi primera revista | Page 5

ANTOLOGÍA DE LA GENERACIÓN 27

Me acerqué a su tumba fría

y le declaré el secreto

que guardé mientras vivía.

¿Ves las campanillas

cerrarse discretas,

al llegar la noche y sentir mis

pasos

y abrirse tu reja?

Lo digo como lo siento:

para ver que me olvidaba,

prefiero que se haya muerto.

Al ver a mi hijo dormido

he rezado una oración,

para que no se parezca

a aquel que lo abandonó.

Te quiero porque eres fea,

y a todo el mundo le extraña;

la injusticia que padeces

es justo recompensarla.

Quisiera ser cirujano

y poder tener un día

tu corazón en mi mano.

Como atrae lo misterioso

de los abismos, me trae

el misterio de tus ojos.

El día que se casaron,

al quedar siempre unidos

sus almas se divorciaron.