LITORAL
01
Casilda de Antón del Olmet
Por unos ojos traidores,
dos hombres se están matando
debajo de unos balcones.
Rodaron mis ilusiones,
como una sarta de perlas
cuando los hilos se rompen.
Un hilo de perlas
lleva sobre el pecho
de perlas tan falsas
como lo que hay dentro.
La hermosura de tus ojos
se parece a la del mar,
que tampoco tiene fondo.
A esa mujer no la creas,
porque es sensible y hermosa
lo mismo que una sirena.
Cuando pasa junto a mí,
hasta el perfume que lleva
me hace daño en la nariz.
Si negra es tu alma,
tu corazón negro,
¿por qué tienes la frente de nácar,
los ojos de cielo?
CANCIONERO DE MI TIERRA (1917)
Cuando me ahoga la pena,
en el cantar más alegre
oigo el eco de una queja.
"Todo es según el color
del cristal con que se mira";
¿con qué te miraré yo
para ver tanta perfidia?
Sus manos entre mis manos,
su pecho junto a mi pecho,
juraban no abandonarme;
y me juraba mintiendo.
El amor y la constancia
son enemigos mortales;
por eso yo no te quiero,
para poder ser constante.
Para dejar de quererte,
solo tengo dos caminos:
o que pierda la razón
o que me muera ahora mismo.
Maruja se ha muerto,
sus padres lloraron
y sus hermanitos
siguieron jugando.