comprendía casi todo el territorio de lo que hoy es el estado Zulia del país
venezolano. Los lazos de integración entre venezolanos y guajiros han estado
desde siempre, y esa fluidez étnica se ha mantenido desde que la historia se
escribió. Así que cada vez que se presentan conatos de crisis entre estos dos
países hermanos, nuestro departamento recibe directamente las consecuencias
que afectan la economía de la península. Esperamos que la gasolina y el ACPM
se normalicen lo más pronto posible para que la cooperativa solidaria
Ayatawacoop vuelva a tomar el rumbo en cuanto a unos precios bajos y a unos
controles por parte de los municipios donde ellos tienen estaciones de servicios a
fin de que se acabe la especulación de los combustibles en nuestro departamento.
La Guajira vive hoy entre tormentos que poco a poco hacen que su corazón se
deteriore cada vez más. La brecha social que sufre el departamento afecta más
que todo a su población rural, compuesta en su mayoría por indígenas wayuu,
quienes, afligidos por el hambre y la sequía, ven morir a sus descendientes. En
2016 murieron más de 60 niños pertenecientes a esta etnia. Gran parte del
territorio de este departamento son resguardos indígenas, en los que el sector
privado no encuentra beneficio alguno, lo que hace que la posibilidad de dinamizar
la economía sea una opción nula. La mayor parte de las actividades económicas y
la canast