PREFICIO
los animales por uno u otro sistema, tanto en lo que respecta a la calidad como a cantidad de productos.
Podemos decir en definitiva, que la rentabilidad de la explotación es diferente comparando ambas
modalidades, como son diferentes los animales, el sistema de alimentación, la cantidad y calidad de la
mano de obra, el capital invertido y la extensión y características de la tierra puesta al servicio de la
producción animal Sotillo y Vijil (1978).
Según los autores citados Sotillo y Vijil (1978), se puede establecer una cierta secuencia entre los
diversos sistemas:
Pastoreo
Explotación extensiva
Explotación semi-extensiva
Explotación semi-intensiva
Explotación intensiva
Explotación ultra-intensiva
Da la impresión como si se produjera una auténtica evolución en el tiempo: el pastoreo sería la forma más
antigua de explotar el ganado, mientras que las instalaciones ultra-intensivas son el exponente más
moderno de la industria animal. Con el transcurso de los años lo que realmente se ha dado ha sido una
evolución de la tecnología, desde las antiguas prácticas ganaderas, hasta los avances en la selección de los
animales, manejo, alimentación animal, etc. Evolución que surge para dar respuesta ante las nuevas
necesidades de alimentos de origen animal motivadas por el fuerte crecimiento de la población, y sobre
todo de la población urbana.
De todas formas, ciertos factores del medio, como puede ser la climatología, el soporte suelo-vegetal, etc.
imponen, con independencia del nivel tecnológico, unas limitaciones o por el contrario, estimulan a uno u
otro tipo de sistema productivo, en estrecha correlación con la idiosincrasia de los habitantes de un área
(costumbres, grado de cultura, características del comercio, etc.) y con sus disponibilidades de tierra y
capital Sánchez (1961).
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