Mi primera revista sterio de Belicena Villca editorial de la cas | Page 583

¨El Misterio de Belicena Villca¨ Piedras del Desierto, las que llevan el Signo del Vril! ¡Y las Piedras Heladas por la Virgen de Agartha son también hombres-lobo que aúllan con furia incontenible! No exagero para nada si aseguro que el rugido que surgió en ese momento del lugar donde estaba tío Kurt, preguntando monótonamente “¿qué ves ahora?”, hizo temblar la tierra Yo describía cuanto veía sobre la superficie del aqua vitae de la garrafa, pero mis palabras habían adquirido una formalidad profética que se conformaba directamente en el inconsciente. Hacía tiempo que ya no razonaba lo que decía: simplemente expresaba lo que llenaba mi mente, que a esa altura no podía explicar si realmente lo veía o lo imaginaba. Lo que, claro está, no era producto de mi imaginación, era la trasmutación de tío Kurt y sus bestiales rugidos y aullidos; ni los dos Jabalíes ectoplasmáticos que, cada vez más nítidos y patentes, se materializaban sobre los cadáveres de los dos asesinos orientales. A los rugidos del hombre-oso, los Jabalíes respondían con el maldito zumbido apícola que también conocía ahora; más cuando el hombre-lobo aullaba, los Jabalíes se echaban a temblar presa del pánico, el pelo erizado de terror y gruñendo con desesperación. Y Yo, al percibir lo que ocurría a mi alrededor, trataba de mantener la vista hipnóticamente fijada en la matrix con el ácido y los corazones, contemplando unas visiones que, con todo lo fantásticas que pudieran ser, eran menos terribles que la Realidad de la Chacra de Belicena Villca. – ¿Qué ves ahora? –preguntó claramente la voz de tío Kurt. –Veo avanzar un Ejército enorme formado por los que llevan la Marca de la Virgen y son como la Bestia, los Enemigos del Cordero. Y veo que van conducidos por el Führer, que es como lobo furioso, y acompañados por la Virgen, que vuela sobre ellos llevando el estandarte del Signo del Vril y de la Espiga. ¡Y el Ejército de lobos se aproxima al mar de lejía! ¡Y el Cordero, y los ciento cuarenta y cuatro mil miembros del Pueblo Elegido, se establecen en una Isla Blanca situada hacia el centro del mar de lejía, que se había formado con la cima del monte Sión! Jerusalén Celeste y Chang Shambalá son los nombres de esa isla. – ¿Qué ves ahora? –Al Cordero, de pie sobre el monte Sión, y con él ciento cuarenta y cuatro mil que tienen su nombre y el nombre de su Padre escrito en la frente. Y oigo voces del Cielo que suenan con la armonía de la Naturaleza múltiple. Y cantan una canción nueva ante el Trono de Jehová, ante los diez Sephiroth, ante los Ancianos de Israel, y ante la Shekhinah. Nadie puede aprender el Cántico de la Creación, sino aquellos ciento cuarenta y cuatro mil que fueron rescatados de la Tierra. Estos son los que no conocen el amor de la mujer porque son Sacerdotes sodomitas. Estos son los que siguen al Cordero adondequiera que va. Estos constituyen la Jerarquía de las Almas, que va desde el hombre, hasta Jehová y el Cordero. No conocen la Verdad de la Creación. Son animales-hombres perfectos. – ¿Qué ves ahora? –Observo ahora una Época anterior a la caída del Dragón: se ven sobre la Tierra a los hombres que ya tenían la Señal del Vril y a unos Ángeles del Dragón que los amenazan desde el Cielo. Uno de ellos, el que vuela más alto en el Cielo, lleva el Evangelio del Cordero y anuncia el Holocausto de Fuego a los moradores de la Tierra, a toda Nación y Tribu, y lengua y Pueblo, y dice con gran voz: “Temed a Jehová y dadle gloria, porque ha llegado la hora de su juicio. Adorad al que creó el Cielo y la Tierra y el Mar y los manantiales de aguas”. Y otro Ángel, el segundo, lo siguió diciendo: “Cayó, cayó, Babilonia, la grande, la que dio a beber del vino del Imperio Universal a todas las Naciones”. Y otro Ángel, el Tercero, lo siguió, diciendo con gran voz: “Si alguno adora a la Bestia y su imagen y recibe su Marca en la frente o en la mano, beberá él también del vino del furor de Jehová, vino puro, concentrado, lejía humana, en la copa de su ira. Y será atormentado con Fuego y Azufre 583