Mi primera revista sterio de Belicena Villca editorial de la cas | Page 443

¨El Misterio de Belicena Villca¨ –No será difícil que comprenda en qué consiste la misión –me dijo Tarstein– cuando lo ponga al tanto de ciertos hechos que están ocurriendo. Dígame, Kurt ¿Ud. sabe de dónde proceden las fuerzas que sostienen a la Sinarquía, a la Conspiración Judía Mundial? Me refiero a las fuerzas psíquicas, naturalmente, puesto que las fuerzas económicas o políticas son sólo expresiones exteriores de aquéllas. –Bueno, según le oí afirmar al Führer, y tal como Ud. mismo me lo ha explicado, tales fuerzas provienen de un Centro Oculto llamado Chang Shambalá, donde mora una Jerarquía de Seres Infernales dedicados a imponer en la Tierra el Plan de Jehová Satanás. En la Orden Negra existen pruebas al respecto. Por ejemplo está probada con documentos la participación de la Jerarquía en la fundación de la Masonería, de la Orden Rosacruz, de la Sociedad Teosófica, etc. Sin ir más lejos, tenemos copia de la carta que el Supremo Sacerdote de Chang Shambalá, Rigden Jyepo, le envió a Lenin a través de Nicolás Roerich, felicitándolo por el éxito de la Revolución bolchevique: detrás de Lenin y los conspiradores de Octubre, actuaba la Logia Transhimalaya, fundada por la Fraternidad Blanca. Sí, Camarada Tarstein: detrás de la Sinarquía se encuentra Chang Shambalá, los Maestros y Sacerdotes de la Jerarquía Oculta o Fraternidad Blanca de Chang Shambalá. –Correcto, Kurt. Y ahora complete el concepto, por favor: ¿qué es Chang Shambalá? ¿Un lugar físico en la Tierra, o una Construcción extraterrestre? –Como Ud. bien sabe, Shambalá es una Construcción extraterrestre, extendida entre la Tierra y el Sol, sobre dimensiones del Espacio que la tornan invisible para el hombre corriente –respondí un tanto asombrado por tan obvias preguntas–. Sus Constructores fueron los Dioses Traidores, los fundadores de la Fraternidad Blanca, y los Iniciados de la Jerarquía aprenden una Ciencia llamada “Kâlachakra” que les permite abrir las Puertas de Shambalá, Puertas que se encuentran en todas partes. – ¡Perfecta respuesta, Kurt! Ahora comprenderá cuál es su misión: Ud., Kurt, es la Llave que puede cerrar esas Puertas. De cierto que entonces comprendía menos que nunca. Pero Tarstein se disponía a aclarar el enigma. –En rigor de la verdad, Kurt, la Llave que cierra esas Puertas Malditas es el Signo del Origen, el Signo que tiene el Poder de recordar a los Dioses Traidores su Traición Primordial, el Signo que puede comunicarles el Símbolo del Origen y enfrentarlos a la Verdad Absoluta del Espíritu, el Símbolo del Origen que puede disolver la Mentira absoluta de la Creación Material que ellos sostienen. Por ese Poder de revelar la Verdad Absoluta, quienes sostienen la Mentira Absoluta, han resuelto no enfrentarse jamás al Signo del Origen, es decir, mientras dure la Mentira del Universo material. Y por eso el Signo del Origen es Llave de las Puertas de Shambalá, una Llave que cierra con su sello infranqueable la Ruta de los Demonios. Y Ud., Kurt, manifiesta como nadie el Signo del Origen, aunque no sea capaz de advertirlo por sí mismo; pero eso no afecta estratégicamente su misión: su sola presencia basta para cerrar las Puertas Malditas; los Demonios no están dispuestos a contemplar el Signo que Ud. es capaz de proyectar. Desde luego, lo matarían al acercarse a la Puerta, si no fuese porque ahora Ud. está más allá de la Muerte. ¿Me comprende, Kurt? ¡Si Ud. se sitúa frente a una Puerta de Shambalá, y se mantiene fuera del alcance de los Demonios practicando la Vía de la Oposición Estratégica que lo independiza del Tiempo y del Espacio, la Puerta deberá ser inexorablemente clausurada! Ahora sí entendía algo: con mi sola presencia, Yo causaría el cierre de una de aquellas Puertas que conducía a la Ciudad Maldita, morada de los Demonios de la Fraternidad Blanca. Pero aún no comprendía el objetivo de la misión ¿a qué puerta se refería Konrad Tarstein? Un instante después, la explicación de Tarstein me llenaría de estupor. –Y ahora que ya hablé de su facultad, de ser Signo Clave, iré directamente a los detalles de la misión, a lo que la Orden Negra, el Tercer Reich y el Führer esperan de Ud. ¿Recuerda al Profesor Ernst Schaeffer? –preguntó con ironía; mas no me dio tiempo a responder– Sí, creo que no lo ha olvidado. No después del incidente que protagonizó el año pasado al ofrecerse como voluntario para la Operación Altwesten y de la cual estoy enterado en todos sus detalles. Ud. no podía saberlo entonces, pero su participación en esa operación es la última cosa en el mundo que aceptaría Ernst Schaeffer. Lo comprobará si tiene en cuenta la 443