Mi primera revista sterio de Belicena Villca editorial de la cas | Page 414
¨El Misterio de Belicena Villca¨
35. – ¡Oh Madhusudana! (Krishna) aunque ellos me maten, Yo no quiero mataros, ni para
reinar en este Mundo, ni para la soberanía de los tres Mundos.
36. - 37. – ¡Oh Yanardana! (Krishna) ¿qué placer tendríamos matando a los Dharta-
Rashtras Sería un acto pecaminoso matar a esos agresores. Por eso, no debemos destruir a
nuestros parientes, los Dharta-Rashtras. ¡Oh Madhaya (Krishna) ¿cómo podríamos ser
felices, matando a nuestros propios parientes?
38. - 39. –Aunque ellos, con la mente dominada por la codicia, no ven ningún mal en
destruir a los parientes, ni pecado en ser hostiles a los amigos, ¿porqué ¡Oh Yanardana ,
nosotros que vemos el gran mal que nace de la destrucción de los parientes, no desistimos de
cometer ese pecado?
47. –Diciendo esto Arjuna tiró su arco y flechas y, con el corazón muy dolorido, quedó
sentado en su carro.
En la segunda parte del Ghita, llamada “El Sendero del Discernimiento”, Sri Krishna
responde a las inquietantes y angustiosas preguntas de Arjuna.
1. –A él (Arjuna) que estaba así abatido por el pesar y la compasión, con los ojos llenos de
lágrimas y con la mente confusa, Madhusudana (Krishna) dijo lo siguiente:
2. –Dijo el Bendito Señor:
En este momento crítico, ¡Oh Arjuna! ¿De dónde te viene esa indigna debilidad no aria,
abyecta y contraria al logro de la vida celestial?
3. –No te portes como un eunuco ¡Oh Partha!; eso es indigno de ti; echa lejos esa
debilidad de corazón y yérguete, ¡Oh fulminador de los enemigos!
A continuación Sri Krishna aconseja a Arjuna seguir el “Sendero de la Acción” (o Karma
yoga) y cumplir con su Dharma, o sea con el destino del Kshatriya que es presentar batalla y
combatir por la justicia sin preocuparse (a priori) por el resultado de la batalla, ni por la suerte
del enemigo (aunque sean parientes y amigos).
31. –Considerando tu deber, tampoco deberías vacilar, porque para un Kshatriya no hay
mejor suerte que luchar por una causa justa.
32. – ¡Oh Partha! (Arjuna), son realmente afortunados aquellos Kshatriyas a quienes se
les presenta la oportunidad de luchar en una guerra semejante, que les abre las puertas del
Cielo.
33. –Pero, si tú no peleas en esta guerra justa no responderás a tu reputación, faltarás a
tu deber y cometerás un pecado.
Esto debe ser así, dice Sri Krishna, porque la realidad es Maya, ilusión, y el
“enfrentamiento” es circunstancial, sólo perceptible para el que se siente “enfrentado”. En un
plano superior, espiritual, las oposiciones están resueltas, los enfrentamientos son pura
ilusión. El Espíritu no puede matar ni morir, por eso dice Sri Krishna:
19. –Aquél que piensa que este Ser (Espíritu) mata y aquel que piensa este Ser es
muerto, los dos son ignorantes. El Ser no mata ni muere.
20. –El Ser no nace, ni muere, ni se reencarna; no tiene principio; es Eterno,
inmutable, el primero de todos, y no muere cuando matan el cuerpo.
21. –Aquél que sabe que el ser es imperecedero, Eterno, sin nacimiento e inmutable
¿cómo puede matar o ser muerto?
22. –Como uno deja sus vestidos gastados o se pone otros nuevos, así el Ser corpóreo,
deja su cuerpo gastado y entra en otros nuevos.
23. –Las armas no lo cortan, el fuego no lo quema, el agua no lo moja y el viento no lo
seca.
24. –A este Ser no se le puede cortar, ni quemar, ni mojar, ni secar; es Eterno,
omnipresente, estable e incambiable; sabiendo que es así no debes lamentarte.
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