Mi primera revista sterio de Belicena Villca editorial de la cas | Page 315

¨El Misterio de Belicena Villca¨ El Uno. ¡No! ¡Si no procedéis de acuerdo a la Más Alta Estrategia de la Guerra Esencial, jamás llegaréis al Valle de los Tres Picos con la Espada Sabia! En segundo término, y ahora os anunciaré las malas nuevas, debéis contar con que la situación se agravará a medida que transcurren los años, hasta tornarse totalmente imposible la reunión entre la Espada Sabia y la Orden de Odín. Habrá que obrar, pues, en el tiempo justo: la Orden buscará la Espada Sabia y coincidirá con Ella en el Kairos de la Batalla Final. Pero, para que esto se concrete, sólo uno de vosotros irá con la Espada al Valle de los dos Ríos; el otro no tendrá más alternativa que cubrir la retirada de su Hermano y Camarada. No disminuiré los riesgos que implica semejante táctica: quien se quede, deberá atraer sobre sí toda la atención del Enemigo, estando preparado para soportar una presión física y astral cuya intensidad supera de lejos la resistencia humana normal. Pero vosotros sois Iniciados Hiperbóreos, Hombres de Piedra, vuestro Yo se halla aislado del Alma por la Vruna de Navután, vuestro Espíritu Eterno ya vislumbra el Origen, tenéis la posibilidad de resistir y vencer. Quien de vosotros se quede, y enfrente al Enemigo, tal vez muera en este Mundo. Sin embargo su ausencia se extenderá por poco tiempo, hasta la Batalla Final. Os dije que la situación se agravará. Os digo ahora que ya ha comenzado a agravarse. Las fuerzas militares que apoyaban a Noyo pronto serán debilitadas por una ofensiva de la Sinarquía Internacional. En los próximos años operarán aún fuerzas patrióticas, mas carecerán de Poder Político. La guerrilla apátrida será derrotada militarmente pero la subversión sinárquica que la generó, por el contrario, acabará apoderándose del Gobierno de esta Nación, subordinando de inmediato el Poder Político al Poder Económico Internacional. Se llegará entonces a un estado de dependencia financiera irreversible entre la Nación y la Alta Banca Mundial. La conspiración apuntará a convertir a la Nación en una Colonia moderna, una Colonia cuyos colonos serán invariablemente miembros del Pueblo Elegido. ¡Sí! ¡Aunque parezca fantástico, millones de judíos planean asentarse en este suelo! Ello no es casual: la elección obedece a que se procura detener, o retrasar lo más posible, la Batalla Final, dando tiempo a la formación del Gobierno Mundial del Pueblo Elegido. Y porque el Pueblo Elegido sospecha que, de algún modo, esta Nación jugará un papel fundamental durante la Batalla Final, es que se ha decidido a ocuparla y destruirla. ¡En ese contexto diabólico os tocará actuar, Sangre de Tharsis! ¿Qué ocurrirá si tenéis éxito? En el mejor de los casos sucedería una triple coincidencia: aparte de encontraros con el Pontifex Maximus, el Señor de la Orientación Absoluta, causado por este mismo hecho, puede suceder que surja como un trueno la Voz del Pueblo, el Líder carismático de la Sangre Pura. En coincidencia con vosotros y el Pontífice, en el mismo momento que los hombres dormidos comienzan a despertar a la realidad del Origen que revela la Piedra de Venus, el Líder carismático sería reconocido por todos como único representante de la Función Regia y se pondría al frente de esta Nación, levantándola de entre la ruinas morales y materiales en que la hundió la conspiración sinárquica. Entonces sobrevendrían días de esplendor nunca vistos. La Nación se erigiría como una de la Potencias Espirituales de la Tierra. Los Guerreros Sabios y la Sabiduría Hiperbórea, como en los tiempos de la Atlántida, se exhibirían a la luz del día, mientras en el resto del Mundo los hombres espirituales se apresurarían a llegar hasta aquí, en tanto que la Sinarquía Universal y el Pueblo Elegido se prepararían para librar la Batalla Final. No debéis olvidar, pues, en la Estrategia a seguir, la Función del Líder carismático. ¡El será reconocido por todos y Él os reconocerá! Si Os lo reclama en su momento: ¡A El debéis brindar el auxilio de la Sabiduría Hiperbórea, para que realice con éxito la misión de extremar al máximo la tensión dramática del Fin de la Historia! Empero, si el Líder carismático no coincide en el Kairos, y no se presenta, la Batalla Final será igualmente inevitable desde el momento que los hombres dormidos encuentren la Piedra de Venus y se reencuentren con su Origen Extraterrestre, y reclamen a los Dioses por la Liberación del Espíritu. Entonces los Dioses Leales al Espíritu del Hombre, como lo tienen decidido desde los días del hundimiento de la Atlántida, acudirán por última vez en rescate del Hombre Hiperbóreo. Y ese descenso, esa Batalla Final conducida por Navután, el Señor de la Guerra, y supervisada por Ama, 315