Mi primera revista sterio de Belicena Villca editorial de la cas | Page 248

¨El Misterio de Belicena Villca¨ respecto al Origen: porque es desde el Origen que el Espíritu ve al hombre despierto y dice –Está allí, ex sistit–. ¿Qué es, pues, la orientación estratégica?: En un instante dado, simultáneamente, ciertos hombres despiertan aquí y allá, en algunos de los Mundos posibles: es el Espíritu del Hombre quien los evoca y hacia quien ellos se dirigen. Cada uno de esos Mundos es “real” para el hombre despierto que lo habita y percibe. Y desde cada uno de esos Mundos “reales” un hombre despierto marcha hacia un punto que es común a todos los Mundos Posibles: el Origen del Espíritu cautivo. En un sitio está el hombre despierto y su Espíritu cautivo, en otro el Origen y el Espíritu absolutamente libre; ¿qué separa al hombre despierto del Origen?: Una distancia llamada “Laberinto”, que sólo puede allanarse mediante las Vrunas de Navután. El Espíritu despierta al hombre dormido; el hombre despierto adquiere la Sabiduría Hiperbórea; la Sabiduría Hiperbórea le revela las Vrunas de Navután; y las Vrunas de Navután constituyen a Tirodinguiburr, el Secreto del Laberinto. Con la Clave de las Vrunas, el hombre despierto se orienta en el Laberinto y encuentra el Origen, lo único verdaderamente Real para el Espíritu. El tiempo necesario para concretar la orientación se lo concede la Inmortalidad de la Semilla de Piedra, que la Gracia de la Virgen de Agartha siembra en el Corazón de los que buscan el Origen. La orientación debe ser estratégica porque en el Laberinto el Enemigo intentará torcer su rumbo hacia el Origen: tratará de confundir, de desviar, de detener, vale decir, de desorientar al hombre despierto; y el hombre despierto deberá emplear una Estrategia, para avanzar orientado, tendrá que desarrollar un modo de comportamiento que neutralice la acción enemiga y permita llegar concretamente al Origen. El Laberinto está integrado por los caminos de la Ilusión, que se bifurcan en todos los Mundos Posibles. Si la orientación estratégica es débil, la distancia entre el hombre despierto y el Origen puede ser muy extensa; y el Tiempo que insuma recorrerla análogamente prolongado. Empero, si la orientación estratégica es fuerte, el hombre despierto puede hallarse muy próximo al Origen y la liberación espiritual puede ser instantánea. Ocurre así porque la orientación estratégica y el Laberinto son contrarios: cuanto menor sea la orientación estratégica, tanto más complejo será el Laberinto; cuanto mayor sea la orientación estratégica, tanto más simple será el Laberinto; la máxima orientación estratégica, el Origen patente, disuelve la Ilusión del Laberinto. Además, si el movimiento se guía por la orientación estratégica, el Tiempo y el Espacio del Laberinto se tornan relativos; el Origen se sitúa lejos o cerca, de acuerdo a la actitud estratégica del hombre despierto. Entonces, la realidad del hombre despierto es relativa con respecto a la Realidad absoluta del Origen. La realidad del hombre despierto depende de la orientación estratégica. Hemos visto varios hombres despiertos, cada uno en su Mundo “real”, buscando simultáneamente el Origen; cada uno con diferente grado de extravío en el Laberinto, cada uno con distinta orientación estratégica. ¿Cuál es, entonces el Mundo Real, si todos son relativamente reales desde el Origen?: De todos los Mundos posibles, “reales” son los Mundos que afirma el Espíritu de los hombres despiertos; de todos los Mundos “reales”, Real es el Mundo donde los hombres despiertos poseen la mejor orientación estratégica y donde sostienen una Estrategia triunfante contra el Enemigo del Espíritu: y la Realidad de ese Mundo la afirma Navután, el Señor de la Guerra. Los Señores de Venus de K'Taagar, desde el Origen, desvinculados del Tiempo y del Espacio del Laberinto, escudriñan permanentemente los millones de Mundos de la Ilusión mientras aguardan que los últimos hombres dormidos retomen el Sendero del Espíritu y declaren la Guerra Esencial a las Potencias de la Materia. Ellos descubrieron Vuestro Mundo, Señores de Tharsis, y lo revelaron a Navután. Y el Señor de la Guerra, halagado por Vuestras Hazañas, decidió afirmarlo como Real. Desde el Origen, el Gran As distinguió Vuestro Mundo diciendo: ¡Allí está, ex sistit, el Mundo real de los Señores de Tharsis, quienes no cesan de luchar por la Libertad del Espíritu Eterno! ¡Existe, pues, un Mundo donde los hombres dormidos son capaces de despertar y enfrentar a las Potencias de la Materia! ¡Ja, ja, ja; y Buenos son: acaban de ganar una Batalla! ¡Con Ellos enviaré al Gran Jefe de la Raza 248