¿Cómo se clasifican las variaciones?
1. Variación diatópica o geográfica:
Frecuentemente debido al hecho que las formas que usan los hablantes están sometidas a ajustes comunicativos, las variantes usadas por los hablantes que tienen contactos frecuentes tienden a ser las mismas. Debido a que la mayoría de personas tienen un contacto más estrecho con las personas de su propia ciudad o localidad, las variaciones tienden a ser más uniformes en áreas cuyos habitantes mantienen contactos regulares entre sí.
2. Variación diastrática o social:
De la misma manera que los hablantes pertenecientes a regiones geográficas lejanas tienen menos contacto lingüístico que los hablantes de una misma área geográfica, es un hecho bien establecido que dentro de un área geográfica las personas reajustan más su habla con personas de su mismo grupo social. Esto da lugar a variantes diastráticas o sociolectos que hacen que los hablantes con características socioeconómicas u ocupacionales similares tengan características de habla que les diferencian sistemáticamente o estadísticamente de otros grupos.
3. Variación contextual o diafásica:
El habla de la mayoría de hablantes no es uniforme en todos los contextos. Así, en situaciones o registros lingüísticos más formales, como el registro escrito, el hablante puede optar por usar ciertas estructuras o formas léxicas sobre otras. Las variedades diafásicas se refieren a los usos lingüísticos exigidos por cada situación, en la que el hablante, o bien mide el alcance de sus palabras, como en una entrevista, un discurso, una conferencia..., o bien hace un uso relajado y espontáneo del lenguaje, como ocurre al hablar con la familia o con los amigos. Las situaciones del primer grupo pertenecerían a un registro formal, mientras que las del segundo pertenecerían a un registro informal o coloquial. Los límites entre ambos registros no son tajantes, por lo que se puede hablar de situaciones intermedias. La variedad diafásica está condicionada por cuatro factores: el oyente y el hablante, el marco en el que se produce la intercomunicación y el tema del que se habla.
Comunidad lingüística
''Conjunto de hablantes que comparten el mismo repertorio verbal'' (Trudgill & Hernández Campoy, 2007).
Repertorio lingüístico (o verbal)
“Término referido a la totalidad de las variedades lingüísticas utilizadas por una determinada comunidad de habla en diferentes situaciones y con fines también distintos. Dichos repertorios incluyen diversos estilos, e incluso –en las comunidades bidialectales o diglósicas– diferentes dialectos, o –en las comunidades multilingües– diferentes lenguas” (Trudgill & Hernández Campoy 2007).
Variabilidad
•La lengua es por definición variable y se manifiesta de modo variable (nos lo dice también la experiencia).
•La variabilidad es inherente a la lengua.
•“No existe comunidad alguna, no importa lo pequeña ni lo homogénea que parezca, que no presente algunos patrones de variación lingüística” (López Morales 2004 3:102).
Diasistema
•Las lenguas (histórico-naturales) son diasistemas (Weinreich 1954) multilectales, donde por “diasistema” se entiende un sistema lingüístico de nivel superior, que reúne dos o más sistemas homogéneos, entre los que haya semejanzas parciales.
•Dicho con otras palabras: una lengua es una suma de variedades
•Geográficas/sociales/estilísticas/diacrónicas, constituida por la parte común a todas las variedades (el núcleo invariable del sistema lingüístico) más las partes específicas de cada una de las variedades.
•La definición de “diasistema” apunta al carácter polisistemático de las lenguas naturales, donde se dan subsistemas relativamente independientes, como las variantes dialectales y los niveles del lenguaje y los registros del habla (denominados técnicamente variaciones diafásicas, diatópicas y diacrónicas).