La tectología o ciencia de la organización universal fue propuesta en los años veinte del siglo pasado por Alexander Bogdanov( 1873- 1928), científico, filósofo, activista político y escritor ruso que alcanzó gran notoriedad en su época y hoy es prácticamente desconocido, a pesar de que se le considera el precursor de la cibernética y de la teoría de sistemas. Pues la idea que subyace a la tectología es la de que todas las ciencias( y no solo las " duras " sino también las llamadas ciencias sociales) son, en última instancia, sistemas de relaciones presididos por análogos principios organizativos. Bogdanov fue la personificación de sus propias teorías( o sus teorías fueron la expresión de su propia personalidad), pues cultivó sin solución de continuidad numerosas ramas del conocimiento y de la actividad creativa. Entre otras cosas, fue uno de los pioneros de la ciencia ficción( género que no adquiriría entidad propia hasta los años treinta), y su novela más famosa, Estrella roja( 1908), una utopía ambientada en el planeta Marte, anticipa cuestiones y problemas que no se plantearían hasta mucho después, como la automatización de la producción, la fisión nuclear, la superpoblación o el agotamiento de los recursos naturales.
Los marcianos andan buscando la manera de colonizar la Tierra, y se plantean dos alternativas: hacerlo como idearía Wells- liquidar y asentarse- o transformar el Planeta Azul en otro paraíso socialista y aprovechar sus recursos naturales. Sin duda varias distopías como esta pueden encontrarse en la literatura, dos de las más emblemáticas son Brave New World, de Aldous Huxley( 1932), y Nineteen Eighty- Four, de George Orwell( 1949), ambos escritores ingleses que en parte por haber vivido el horror de la Segunda guerra mundial y la amenaza del totalitarismo, imaginaron un futuro opresivo, sociedades dominadas por el miedo y la tiranía, la hipervigilancia cotidiana, el letargo de la conciencia civil, el freno a las libertades y, en general, un mundo caracterizado por el sometimiento del individuo ante el Poder. Y si bien puede decirse que ambas narraciones llegan a conclusiones muy similares, lo cierto es que lo hacen por diferentes caminos.
Alexander Bogdánov utilizó Marte para mostrar su idea del paraíso comunista en la obra Estrella roja( 1908), publicada por la editorial Nevsky Prospects. El relato de Bogdánov es simple pero interesante: Un revolucionario profesional es captado por los marcianos para que vaya al Planeta Rojo( qué casualidad) y vea cómo funciona una sociedad comunista.
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