Mi primera revista Revista bioTEMA | Page 15

Enviado por El Árbol América latina
El cambio en los patrones de precipitación y temperatura en diversas áreas del globo han dado pie a inusuales condiciones y eventos climáticos extremos. Así, grandes inundaciones en Europa, inviernos particularmente calurosos en Norte América, el alza de temperaturas en el Polo Norte o las sequias e inundaciones que afectan a centro y sur América, son parte del panorama del nuevo año que recién comienza y que se prevé será el año con los mayores registros de temperatura de la historia.
Los impactos del cambio climático nunca han sido tan evidentes y tampoco las soluciones y alternativas para hacerle frente. Con el recientemente aprobado acuerdo de Paris que traza la senda para la necesaria descarbonización de las economías y abre la puerta a que los países emprendan a nivel doméstico la convicción global que apunta a desacoplar el crecimiento de las emisiones de gases de efecto invernadero, establecer acciones para la protección de los ecosistemas y la disminución del riesgo climático a la vez que se reconocen alternativas al desarrollo. La masificación mundial de las energías renovables ha empezado a tomar curso mientras los combustibles de la década pasada muestran signos constantes de restricciones en la inversión yá que no es seguro para la población, la autonomía energética y los ecosistemas.
El aumento de la temperatura global significa sequías, escasez de alimentos, devastación y malestar en nuestra sociedad.
Un nuevo récord en la temperatura global previsto para este año tendrá graves consecuencias en los grupos y países con menor capacidad de adaptación y mayor exposición a los eventos extremos del cambio climático. Contribuirá al desarrollo de enfermedades, a la destrucción de hábitats y la afectación de la disponibilidad de agua y alimentos, entre otros. Sólo la reducción de emisiones de carbono y el abandono a la explotación de combustibles fósiles puede menguar dichos impactos y permitir la generación de sociedades más resilientes.
La transición energética continuará: cuanto más rápido, mejor para la gente y el planeta.
La inversión en energías renovables y la cuota de mercado de la energía renovable está y seguirá aumentando. Nuevos fondos, alianzas, inversiones y proyectos muestran la tendencia que se acelerará en 2016 y que con las decisiones políticas necesarias podría acelerarse aún más. El desarrollo de energías renovables no asume desastres naturales y posibilita la dependencia energética a nivel local y el uso de las fuentes existentes en los territorios.
Sociedades con capacidad de sobreponerse a la adversidad y en sintonía con los límites de la naturaleza son posibles y viables.
La decisión tomada por más de 190 países a través del Acuerdo de Paris establece una oportunidad sin precedentes para el desarrollo de ciudades bajas en carbono y resilientes sistemas de producción local y de bajo impacto ambiental, la reconstitución de ecosistemas y la preservación de culturas y saberes originarios. Debemos aprovechar esta oportunidad para tomar conciencia e implementar acciones y políticas encaminadas a asegurar un desarrollo sostenible que apunte al bienestar colectivo posible y viable.