Mi primera revista Revista bioTEMA | Page 14

Empezar a trabajar en 2016 El reto a partir de 2016 es inspirar; motivar a otros a involucrarse, co-crear soluciones. No se trata de arrancar de cero. Más bien la gran tarea es vincular objetivos y atraer a sectores que normalmente no se ven atraídos a lo climático porque creen que no se relaciona a su labor. Necesitamos ayudarles a entender estos vínculos vitales aunque no siempre visibles a primera vista.
Abordar la dimensión de la movilidad. Las implicaciones del Acuerdo de París para la economía latinoamericana solo se comprenderán si las discutimos más allá del ámbito ambientalista, de los ministerios de ambiente o de las Cancillerías. Es vital integrar las metas que el país se propuso para París en el debate de movilidad en otros ministerios como los de transporte y aquellos relacionados con la oferta de servicios de energía. Será vital crear conversatorios ciudadanos- en positivo- con líderes del sector de movilidad. ¿ Cómo entienden ellos el Acuerdo de París? ¿ Cómo convertirlo en una oportunidad?
Atraer a Alcaldes y empresas. En París, Christiana Figueres, Secretaria Ejecutiva de la Convención de Cambio Climático de la ONU, trajo al proceso las voces de alcaldes e inversionistas y emprendedores. Esto hizo visibles las acciones de más de 7.000 ciudades de más de 100 países( con una población combinada con 1.250 millones de personas y alrededor de 32 % del PIB mundial), se han involucrado Estados concretos( por ejemplo California) y regiones sub-nacionales con un PIB combinado de $ 12.500 millones. Más de 5.000 empresas de más de 90 países que generan más de $ 3.800 millones en ingresos han hecho sus planes climáticos.
Finalmente, cerca de 500 inversionistas con activos totales bajo su gestión de más de $ 25.000 millones han asumido compromisos.
Alianzas ciudadano-empresariales. En los grupos ciudadanos debemos avanzar de forma acelerada para crear alianzas con voces empresariales, por ejemplo con sectores que promuevan nuevas visiones de econstrucción, urbanismo y movilidad que sean compatibles con el Acuerdo de París. Con el sector de turismo tenemos mucho por avanzar juntos así como con sectores visionarios que quieran trabajar con ciudadanos, por ejemplo, en materia de datos abiertos y aplicaciones tecnológicas para medir el costo país de la parálisis vial que nos azota cada día.
Conectar lo global y lo local. Involucrar a la ciudadanía significa conocer lo que piensa y ayudarle a conectar lo global con lo ciudadano. En el 2016 será vital estimular compromisos ciudadanos para ejercitar nuestra capacidad de compromiso de forma que no esperamos que la solución venga- mágicamente- de un gobierno o alcalde.
Reflexión final: Esto apenas comienza. Sin duda, el Acuerdo de París requiere de una ciudadanía activa en el mundo entero, pues la lógica que tenemos a partir de ahora requiere de una mucho mayor rendición de cuentas, sobretodo a nivel doméstico. En cada país cumplir con el objetivo del Acuerdo implica acelerar el paso hacia una economía que algún día sea 100 % renovable y hacia un país más seguro, resiliente al cambio climático. Si unimos fuerzas el acuerdo está dentro de nuestro alcance. Así que lo que toca es dar pasos concretos a partir de enero 2016.
Tomado de www. nivela. org