Mi primera revista Revista bioTEMA | Page 12

Por Monica Araya.
El Acuerdo de París tiene como base compromisos climáticos auto-definidos por cada país así como un modelo de ejecución transparente. Es un giro fundamental- y necesario- para garantizar compromisos universales que sean aceptables por los países más poderosos del planeta así como para los países más pequeños y vulnerables. Su ejecutar en la práctica requiere un nuevo involucramiento ciudadano sin precedentes en nuestra región latinoamericana. El Acuerdo de París tiene como base compromisos climáticos auto-definidos por cada país así como un modelo de ejecución transparente. Es decir, países diversos como Costa Rica, China o Marruecos definen el alcance de su plan climático pero seguirán " reglas del juego " vinculantes. El gran énfasis en la transparencia crea una oportunidad sin precedentes para la ciudadanía al crear condiciones para la rendición de cuentas a nivel doméstico. Es un giro fundamental- y necesario- con respecto al modelo del siglo pasado, el Protocolo de Kioto, que imponía verticalmente las obligaciones y lo hacía sólo para los países industrializados. Dado que en hoy dos tercios de las emisiones provienen de los países en desarrollo-sobretodo las economías emergentes de China, India, Indonesia y Brasil- un reto fundamental en el camino a París era garantizar compromisos universales que fueran aceptables por los países más poderosos del planeta así como para los países más pequeños y vulnerables.
Que el 12 de diciembre se pusieran de acuerdo es, sin duda, un logro político. En América Latina es vital que la ciudadanía se apropie del objetivo del Acuerdo. Apropiarnos es viable ya que el acuerdo, en esencia, impulsa transiciones domésticas hacia la energía renovable. La región tiene el camino avanzado y posee el talento y la voluntad para completar dicha transición. Los países de la región an dado pasos muy concretos para promover la electricidad con energías renovables. Costa Rica, por ejemplo, generó 99 % de su electricidad con energía renovable en 2015.
Economías 100 % renovables y resilientes a los impactos climáticos
Unos países irán más rápido( Suecia ya anunció que quiere dejar atrás los combustibles fósiles), otros se preparan( países OPEC que empiezan a apostarle a las renovables) y una minoría aún se resiste al cambio. Pero la dirección es inequívoca, y hasta Arabia Saudita lo sabe. Por lo tanto lo que queda por explicar a los ciudadanos es que tenemos muchísimo por ganar si llegamos a vivir en países " 100 % renovables ". En muchos casos, esto solo será posible si entre todos transformamos la agenda urbana, en particular nuestro modelo de movilidad que hace aumentar las emisiones de carbono debido al aumento insostenible de carros privados y motos como parte de modelo de transporte público anclado en el pasado.