Mi primera revista la maracuya pdf | Page 11

El cultivo de Maracuyá (Passiflora edulis) en temporada invernal La siembra se realiza de 4m x 4m, lo que permite establecer alrededor de 625 plantas. En este sistema de emparrado los postes se ubican cada 4m (formando una cuadrícula) y en la parte superior se arma una malla con alambres de calibres 10 y 16. Este tipo de siembra se adapta bien a climas cálidos; sin embargo, al tener una mayor tasa de evapotraspiración se recomienda el uso del riego localizado, con el fin de man- tener los volúmenes de producción y calidad en los frutos. Plan de mantenimiento y sostenimiento Plan de fertilización Es una de las prácticas más importantes del cultivo ya que a través de la nutrición se define la productividad y calidad del maracuyá; en especial, si tenemos en cuenta su crecimiento continuo y vigoroso. El plan de fertilización debe partir de los resultados de un análisis de suelos, preferiblemente realiza- do antes de la siembra; sólo así puede garantizarse, desde el primer momento, el suministro de los nutrientes necesarios para el desarrollo de esta especie. Es importante complementar las prácticas agronómicas con un manejo adecuado y constante de la plantación, para lo cual –durante el primer año– se deben llevar a cabo podas. En el segundo año se podan las ramas que ya produjeron, se despuntan las ramas principales, los deshojes para mejo- rar ventilación y evitar zonas de penumbra en la plantación, se hace un raleo de frutos cuajados y se realiza un control mecánico de malezas. Preparación por buena nutrición Labores culturales Es recomendable realizar la fertilización con una frecuen- cia mensual o bimensual como máximo plazo y en dosis moderadas. También, vale la pena recordar que la falta de cualquier elemento afecta la integridad de la planta, por lo tanto, al haber un desbalance nutricional estará el cultivo más propenso al ataque de plagas y enfermedades. En cuan- to a sus requerimientos nutricionales y a la extracción de los [ 9 ]