El cultivo de Maracuyá (Passiflora edulis) en temporada invernal
Buenas prácticas agrícolas
Semilla o material de propagación
La propagación sexual (uso de semillas) se ha generalizado
a nivel nacional; sin embargo –durante algún tiempo– en el
país se introdujeron variedades que por su uso continuo se
desmejoraron en sus características; en virtud de lo cual es
más adecuado hablar de biotipos, o material adaptado a las
condiciones específicas de una región (Cleves, 1990).
Mediante la propagación por semilla se obtienen plantas
vigorosas, de mayor crecimiento y con un ciclo de vida más
largo que el obtenido por esqueje. Para ello, lo más adecuado
es realizar la siembra en bolsas con capacidad para 1 Kg.
Transcurridos 60 días, estará lista para el trasplante si tenemos
en cuenta algunos criterios como una altura de 40cm y que
haya emitido el primer zarcillo, (De Almeida, 1991).
Plántula recién trasplantada
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Se debe tener en cuenta que por medio de las semillas o
del material vegetal de propagación es posible trasmitir
patógenos, los cuales pueden ocasionar importantes pérdi-
das económicas y/o ambientales. Con el fin de disminuir este
riesgo, se recomienda obtener semillas y material vegetal de
propagación en viveros registrados ante el ICA, los cuales
cuentan con la infraestructura y métodos de producción que
garantizan la calidad genética, fisiológica, sanitaria y física
de los materiales ofrecidos en el mercado.
Siembra
En cuanto a condiciones topográficas el cultivo se puede esta-
blecer tanto en zonas planas como inclinadas, además se han
reportado duraciones de cultivos mayores a cuatro años. Los
sistemas de tutorado más usados son en espaldera y en em-
parrado, este último presenta un mejor comportamiento al
producir frutos de mayor calidad.
Emparrado en maracuya