Es decir, nos están diciendo que debemos comer 2-3 veces al día carne, pescado o huevos. Todos los días. Es decir, podríamos llegar a comer 21 veces a la semana carne. ¿ Qué dice la ciencia al respecto? En ese párrafo, se hace mención al hierro“ hemo”, con el que están obsesionados todos los nutricionistas y médicos más ortodoxos, pues desprecian el valor nutritivo, biológico, del hierro“ no hemo” contenido en frutas, verduras, etc. Pues bien, en un artículo recientemente publicado en European Journal of Cancer Prevention en febrero de 2012, los investigadores concluyeron que una ingesta elevada de hierro“ hemo”, procedente por ejemplo de la carne roja( como la de las hamburguesas), es un factor de riesgo de cáncer de esófago y de estómago. Tal y como exponen los investigadores en el artículo, el hierro“ hemo” puede catalizar la formación endógena de compuestos N-nitrosos, que son potentes carcinógenos. Por otro lado, se ha identificado el hierro“ hemo” como un factor de crecimiento de Helicobacter Pylori, un factor de riesgo establecido para el cáncer de estómago. En relación al cáncer del colon, hoy por hoy, es aplastante la postura de la ciencia al respecto. El consumo de carne procesada( a la brasa, parrilla, frita, etc.), está estrechamente relacionado con el cáncer de colon. Debido a las aminas heterocíclicas( potentes carcinógenos) que se producen durante el procesamiento de la carne, tal y como recoge un artículo publicado en American Journal of Epidemiologyen 2003.
En un reciente estudio de la Harvard School of Public Health en marzo de 2012, los investigadores concluyen que el consumo de carne roja se asocia con un mayor riesgo de mortalidad total, cardiovascular( con un riesgo del 18 %-21 %) y cáncer( con un riesgo del 10-16 %). Una porción diaria de carne roja sin procesar( aproximadamente del tamaño de una baraja de cartas) se asoció con un riesgo 13 % mayor de mortalidad, y una ración diaria de carne roja procesada( un perro caliente o dos rebanadas de tocino) se asoció con una 20 % más de riesgo de mortalidad. La carne roja, especialmente la carne procesada, contiene ingredientes que se han relacionado con mayor riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares y cáncer. Estos incluyen el hierro“ hemo”, las grasas saturadas, el sodio, los nitritos, y ciertos productos cancerígenos que se forman durante la cocción( aminas heterocíclicas).
La conclusión a la que llega Frank Hu, autor principal del artículo, profesor de nutrición y epidemiología de la Harvard School of Public Health es lapidaria:“ Este estudio ofrece evidencia clara de que el consumo regular de carne roja, especialmente la carne procesada, contribuye sustancialmente a la muerte prematura”.
Estos son sólo pinceladas de la ingente cantidad de estudios serios que existen al respecto. Sólo veo dos opciones posibles. O las autoridades competentes en materia de salud y nutrición en este país han sucumbido a los mecanismos de
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