Mi primera revista de Desarrollo Humano de Desarrollo Humano | Page 13

-sí pues
¿ Y no le da miedo pasar por toda la travesía de indocumentada a cuestas?
-No, no hay miedo, no.
Como es la vida de un migrante
“ pues nosotros buscamos sobrevivir y sacarnos nuestro dinero”, dice su esposo, Sidán Soco.
La humedad de sus zapatos no les importa, aseguran que su fe es quien seca sus miedos y los motiva a mejorar, a esforzarse sin límite para poder ofrecerles a sus pequeños un destino más iluminado.
“ La esperanza de nosotros de seguir chambeando luchando por nuestras ideas sino, que vamos a comer, aunque sea duro pero ahí andamos”, aseguró Gustavo Benítez, migrante.
ALGUNOS ABANDONAN EL SUEÑO AL LLEGAR A MÉXICO
Hay quienes una vez estando en México, decidieron soltar el llamado‘ sueño americano’, y han decidido para apropiarse del‘ sueño mexicano’, y quedarse a vivir cerca de este río que los vio renacer.
Doña Ana vende comida en la orilla, y nos confiesa que huyo de su país ante la desolación de haber perdido un hijo asesinado por la mara salvatrucha.
“ Y no pague la extorsión y a eso se debió que mataron a mi hijo. Y tuvimos que salir con mi esposo por eso, y es que allá dicen, te mato y lo matan pues”, revela Ana Soledad, migrante.

12