Mi primera revista ANAQUEL.29.JUNIO.2020.B | Page 48

Carreteras olvidadas
El perfil emocional del libro creemos que está también bastante
marcado. Encontramos guiños al mundo urbano posmoderno y
anónimo; otra línea se orienta hacia las angosturas existenciales
del individuo actual… Pero tú eres una persona fundamentalmen-
te vitalista y extravertida. ¿Entiendes esta situación como una
contradicción creativa y más o menos “asumida”, o no lo ves así?
No sé si será una contradicción, pero lo que me interesa es lo que
escribo (o los temas de los que escribo), lo que asumo interior-
mente. Me siento cómodo en esa introspección. Lo que sucede es
que somos hombres políticos, y, como tales, tenemos que ser y es-
tar con nuestros semejantes; eso es extroversión. La escritura es
la parte más profunda, que se puede enseñar o bien
quedarse en un silencio perpetuo. En definitiva me
gusta preguntar lo que somos, por eso el anonima-
to, y el preguntarse dónde estamos; por eso la ciu-
dad o el paisaje. De la contemplación de todo eso
nace esa cierta angustia existencial y nostálgica de
lo que somos…
“Los contra
me parece
son algo inhe
a la person
“Atrás queda una ciudad sin explorar”. ¿Crees que
todavía quedan universos sentimentales y estéticos por explorar y
experimentar?
Por supuesto que sí; del mismo modo que quedan por explorar las
fosas abisales y los anillos de Saturno. La sentimentalidad es múl-
tiple, tanta como seres humanos existen, y eso es lo que hace que
las afinidades entre escritor y lector existan; la coincidencia afec-
tiva. La estética también tiene esa magnitud.
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