Mi primera revista ANAQUEL.29.JUNIO.2020.B | Page 47

Carreteras olvidadas Tarquinia “de caballos alados”. ¿Eres un poeta de extremos y con- trastes creativos, antes que un poeta –podríamos decir- de des- pliegues evolutivos y serenos? Creo que no soy de extremos, pero lo que sí me parece correcto es que hay una cierta evolución. En cuanto a los contrastes, me pare- ce que son algo inherente a la persona, y me gusta jugar con esos ciertos cambios. Tal vez seamos todos como el dios Juno: tenemos un mundo interior desdoblado, que a la vez se desarrolla en dife- rentes sentidos. De ahí el contras- te y la evolución. El trasfondo estético sorprende por la variedad de registros. En- contramos vestigios de buena par- te de los modelos de Fin de Siglo: el poema vitalista de los cin- cuenta, el venecianismo decadente, la poesía “de la experiencia”, la “otra sentimentalidad”, etc. ¿Puede decirse que es este un libro de homenajes o tributos estéticos? ¿O más bien se trata de una predisposición creativa y asumida de manera innata? No es un homenaje; más bien es esa predisposición de la que ha- blas. Ya se sabe que a todos nos influye lo que nos rodea. Según Ortega, o somos nosotros los que modificamos la circunstancia, o es ella la que nos transforma. Por eso todo lo que leemos, senti- mos y aprendemos tiene que aflorar en la creación. Asumimos de todo el bagaje lo que más se acomoda a nuestra personalidad. Eso es la predisposición; estar más cerca de lo que nos entusiasma. 47