Mi primera revista ANAQUEL.28.ABRIL.2020 | Page 55

CÓMO HEMOS CAMBIADO
E
n mi aislamiento, echo de menos mi vida social, laboral y escolar.
Bueno en cuanto a mi vida social y escolar trataré de que sea como
antes, o al menos yo la recuperaré. Quiero esforzarme, porque me gustar-
ía estudiar algo en relación con la salud, para poder luchar hasta el can-
sancio, como lo hacen hoy los sanitarios de España. En cuanto a mi vida
laboral no sé si volverá a ser la misma; todo dependerá de la crisis econó-
mica por la que atraviese el país.
No acabo de entender lo que le pasa a mi abuelo Raúl. Él no se da cuenta
de que no lo dejamos salir por su propio bien. Es que ahora en este confi-
namiento, se encuentra deprimido porque extraña la hora del Vermut y
compartir con sus amigos. Además, echa de menos compartir los paseos a
toda hora con nuestra princesa de la casa “Hope” (nuestra perrita).
Me acabo de levantar y mi casa está vacía; no sé dónde se encuentra el
abuelo. Se ha marchado aprovechando que todos dormíamos. Yo no pude
salir a buscarlo puesto que tengo dos niñas en casa y no las puedo dejar
solas.
Regresó sobre las 2:00 pm. Todo feliz y contento me dispuse a llevarlo al
baño, lavar sus ropas y desinfectarlo para que no me pueda contraer la
enfermedad. Pero se resiste, porque él se considera que sigue siendo "don
Raúl". No hubo maneras de hacerlo entrar en razón. Pasado tres días co-
mencé a notar que no se quería levantar, entré a su habitación y allí esta-
ba tendido en su cama. Me acerco y noté que ardía en fiebre. Le tomé la
temperatura y llamé a Los Ángeles, servicio médico al que estoy suscrito.
Ellos llegaron con su mejor disposición. Le hicieron a mi abuelo el test del
COVID-19 y da positivo.
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