Mi primera revista ANAQUEL.28.ABRIL.2020 | Seite 3
Tiempo de esperanza
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aras son las ocasiones en las que un número de ANAQUEL se abre con un comenta-
rio de edición o un artículo editorial. Nuestra revista aparece espontánea y regular-
mente, gracias al trabajo y dedicación de sus colaboradores, la mayoría de ellos estudian-
tes o antiguos estudiantes en el CEPA de Santander. En esta pequeña publicación nunca
han existido directrices, ni líneas de atención específicas que pudieran servir de guía o de
molde editorial. Únicamente las ganas de descubrir el mundo a través de la palabra re-
flexiva y creativa justifican que estas páginas digitales sigan apareciendo en el quiosco
imaginario de nuestro Centro.
Pero hay momentos especiales y excepcionales que parecen trastocarlo todo y que ponen a
prueba la capacidad de resistencia de una sociedad entera. Y uno de esos momentos úni-
cos y señalados lo estamos viviendo en España, en el segundo trimestre de este año 2020.
El motivo desencadenante ha sido esa terrible e inesperada pandemia que lleva el sinies-
tro nombre de Covid-19, y que está figurando como la peor catástrofe sanitaria que hemos
vivido en los últimos cien años. Las consecuencias son imprevisibles y posiblemente afec-
tarán al conjunto social de nuestro país y de medio mundo.
El confinamiento y el cese de toda actividad han sido las primeras iniciativas tomada por
el Gobierno, como medida necesaria para tratar de poner barreras a un virus, que actúa
con una efectividad y virulencia inusitadas. Naturalmente, nuestro Centro se ha visto afec-
tado por una situación tan inesperada como imprevista. Pero el paréntesis en la actividad
regular y secuenciada no ha supuesto el cese de toda la actividad académica y educativa.
De modo paralelo al cierre de aulas, se han habilitado nuevos canales de trabajo, que han
tenido en la enseñanza a distancia el principal eje de actuación.
También nuestra redacción editorial ha tenido que sufrir una improvisada y repentina re-
conversión, y se ha visto abocada a una transformación en las pautas de trabajo. La falta
de contacto personal en las aulas y en la biblioteca, la hemos transformado en sesiones de
"teletrabajo" a distancia. Las antiguas reuniones de redacción, en espacio cerrado, las
hemos transformado en un foro de trabajo abierto y casi multidisciplinar, a través de los
medios informáticos. La enmaquetación y ensamblaje de páginas han tenido que realizar-
se a distancia, aunque amoldándose a las herramientas de edición habituales.
El resultado no puede ser más llamativo y, desde luego, supone un hito en la historia de
nuestra publicación. Entre el 13 de marzo y el 17 de abril hemos publicado tres números
de ANAQUEL. A las dos ediciones, de carácter "generalista" y literario, que ya veníamos
elaborando durante el primer trimestre del año, se ha unido un número especial dedicado
casi en exclusiva a la tremenda crisis sanitaria que estamos padeciendo. Tenemos previs-
to, si el tiempo no se nos echa encima, editar también otro especial dedicado al mundo del
libro y de la literatura.
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