como la comunicativa y la tecnológica para
ponerlas al servicio de los procesos de
enseñanza y aprendizaje. Considerando
específicamente la integración de TIC en la
educación.
La competencia investigativa se define como la
capacidad de utilizar las TIC para la
transformación del saber y la generación de
nuevos conocimientos. El eje alrededor del cual gira la competencia
investigativa es la gestión del conocimiento y,
en última instancia, la generación de nuevos
conocimientos. La investigación puede ser
reflexiva al indagar por sus mismas prácticas a
través de la observación y el registro
sistematizado de la experiencia para
autoevaluarse y proponer nuevas estrategias.
El Internet y la computación en la nube se han
convertido en el repositorio de conocimiento
de la humanidad. La codificación del genoma
humano y los avances en astrofísica son apenas
algunos ejemplos del impacto que pueden
tener
tecnologías
como
los
supercomputadores, los simuladores, la
minería
de
datos,
las
sofisticadas
visualizaciones y la computación distribuida en
la investigación.
La competencia de gestión se puede definir
como la capacidad para utilizar las TIC en la
planeación, organización, administración y
evaluación de manera efectiva de los procesos
educativos; tanto a nivel de prácticas
pedagógicas como de desarrollo institucional. De acuerdo con el Plan Sectorial de Educación,
el componente de gestión educativa se
concentra en modular los factores asociados al
proceso educativo, con el fin de imaginar de
forma sistemática y sistémica lo que se quiere
que suceda (planear); organizar los recursos
para que suceda lo que se imagina (hacer);
recoger las evidencias para reconocer lo que ha
sucedido y, en consecuencia, medir qué tanto
se ha logrado lo que se esperaba (evaluar) para
finalmente realizar los ajustes necesarios
(decidir). Para todos estos procesos existen
sofisticadas t