CONCLUSIÓN
Es en el juego y sólo en el juego que el niño o el adulto como individuos son capaces de ser creativos y de usar el total de su personalidad, y sólo al ser creativo el individuo se descubre a sí mismo.”
Finalmente se puede decir que el juego es un derecho legítimo de la infancia, y representa un aspecto crucial del desarrollo físico, intelectual y social del niño. Ahora comprendemos los beneficios del juego, y por qué debería ser una parte integral de la educación de los niños desde la edad temprana.
Como padres de familia es fundamental que desde el nacimiento estimules los sentidos de los bebés por medio de juegos como los ya mencionados en los artículos anteriores, esto ayudará a que conforme el niño vaya creciendo adquiera aprendizajes de una forma fácil y divertida, estableciendo los vínculos afectivos de tu hijo.
Ahora como padre de familia tienes una de las herramientas más importantes para favorecer las habilidades de tus hijos, juega con ellos, obsérvalo mientras juega, te impresionarás de lo que un niño es capaz cuando tiene la libertad de expresar sus pensamientos, actitudes y sentimientos.
Los niños aprenden jugando ya que imitan e interpretan diversos roles de los adultos, por ejemplo jugar a la mamá y al papá, al policía y al ladrón, a la maestra, a los bomberos, etc. Estos juegos sirven de preparación para la vida y tu rol como adulto será ser un excelente modelo para que tu hijo siga los mismo pasos y en el futuro sea un niño con valores y principios que tu esperabas.
Si en algún momento has pensado en llevar a tu hijo a un centro de atención y educación a la primera infancia, no tendrás porque preocuparte las agentes educativas tienen la preparación adecuada para implementar este tipo de estrategias y tu hijo pueda tener un aprendizaje significativo.
Incluir el juego en los currículos de primera infancia es una condición necesaria para asegurar un crecimiento y desarrollo óptimo en los niños ya que a través de estos se desarrolla la memoria, la atención, percepción, la comunicación y el pensamiento.
-Donald Woods Winnicott