EL JUEGO COMO ESTRATEGIA
PEDAGÓGICA
Según el Modelo de Atención con Enfoque Integral (MAEI), el juego es parte esencial en la vida de los niños, les ayuda a su desarrollo personal y social, favorece la autonomía, la seguridad en si mismo, fomenta el compañerismo, la tolerancia, la escucha y los vínculos afectivos para crecer y adaptarse a un mundo social. Funciona para organizar y regular la conducta de los niños y del propio agente educativo en un entorno social. Desde otro punto de vista según el libro el juego en la educación inicial, marca que el juego en el desarrollo infantil les permite a las niñas y a los niños expresar su forma particular de ser, de identificarse, de experimentar y descubrir sus capacidades y sus limitaciones. El juego es un lenguaje natural porque es precisamente en esos momentos lúdicos en los que la niña y el niño sienten mayor necesidad de expresar al otro sus intenciones, sus deseos, sus emociones y sus sentimientos.
El agente educativo como mediador del conocimiento y del desarrollo, garantiza en la planificación de actividades diarias la existencia de tiempos y espacios que den lugar al juego, la comunicación, la investigación, la lectura y la creación, considerando que cuando niñas y niños participan, exploran y aprenden requieren de un amplio margen para la espontaneidad, ya que sus descubrimientos están matizados por el ensayo y el error, la imaginación, la improvisación y la reiteración de acciones, entre otros procesos.