Mi primera publicacion XI Magazine CTCR_compressed-1 | Page 15
de vista, suficientemente importante y necesitará
complementarse con más medidas financiadas desde
el fondo que se consiga a través de la Unión Europea
o por otros mecanismos, porque dejar el grueso de
los compromisos económicos para aplicarlos en
2021 genera incertidumbre en cómo va a resolverse
la situación en este año.
Si algo positivo podemos extraer del devenir de los
últimos meses es también que ahora, las empresas no
ven como algo desconocido el big data, el blockchain
o la inteligencia artificial, entre otras tecnologías. La
labor mediática también nos ha beneficiado puesto
que son más conscientes de su importancia para
estar en la vanguardia de la innovación ¿verdad?
Cierto, pero tenemos que conseguir que esto no
haya sido algo temporal, y que se olvide en los
próximos meses. La transformación digital que
deberán afrontar todas las organizaciones (porque
parte de las medidas implantadas a raíz de esta crisis
se quedarán) juega a favor de estas tecnologías,
pero si no conseguimos que se vea un beneficio
tangible en estas organizaciones cuando apliquen
estas tecnologías (para eso hace falta inversiones y
un plan de aplicación específico de esas tecnologías)
corremos el riesgo de que queden en el olvido,
como ya pasó con otras. Ese es también el papel
de los Centros Tecnológicos cuando mencionaba
nuestra experiencia ayudando a las empresas a
acometer estos procesos de digitalización que serán
inevitables.
Hay que hacerlos bien y con sentido, y no simplemente
porque la situación les obligue.
Por último, ¿qué recomendaciones puede darnos a
los CTs para afrontar la era postcoronavirus?
Creo que el ADN de los Centros Tecnológicos
ya les predispone para ese periodo, igual que
muchos supieron adaptarse para afrontar la crisis
de 2008 y su largo periodo posterior. Muchas de
las condiciones para su supervivencia vendrán de
las medidas externas que tomen, sobre todo en
el ámbito económico y financiero, las diferentes
administraciones públicas y que ya he enumerado
antes.
Entre las recomendaciones de trabajo interno
propondría buscar sectores alternativos donde
podamos aplicar las tecnologías que dominamos,
reforzar el apoyo a la reindustrialización (que deberá
necesariamente contar con los Centros Tecnológicos),
mantener el conocimiento tecnológico existente
dentro de cada organización para evitar la
descapitalización, invertir en infraestructuras que
sigan ayudando al crecimiento del entorno social
y económico más cercano a cada Centro, y sobre
todo seguir atentos a las necesidades que nos vaya
planteando la evolución de esta crisis en el futuro.
En defnitiva, conseguir una adopción real de las
soluciones creativas e innovadoras que aportan
los Centros y nos diferencian de otros organismos
de investigación más alejados de esa visión del
conocimiento como herramienta que debe aplicarse
en el mercado y en la sociedad.
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