Si deseas hacerte una mamoplastia de aumento o de reducción, y no has sido madre aún, es necesario que esperes un mínimo de alrededor dos meses, que es el tiempo estimado de recuperación en esta cirugía, para que puedas quedar embarazada y lactar sin problemas. Es necesario este tiempo de espera que separa el procedimiento y el embarazo para evitar complicaciones, así como los resultados no deseados al nivel estético.
Por otro lado, si has sido madre recientemente, debes esperar a que se cumpla el tiempo de lactancia exclusiva de tu bebé, que son seis meses, tanto si le das pecho como si no. La razón de esto es debido a los cambios que sufre el cuerpo en el embarazo y en el postparto, la apariencia de los senos cambia en esta etapa, por lo que es más recomendable realizar esta operación después de este lapso para un mejor resultado estético.
Los partidarios de que la mamoplastia sí afecta, se basan en el procedimiento de reducción en sí, ya que al momento de la cirugía, se cortan vasos conductores y tejido glandular, sin embargo, en el caso del aumento de senos, al acomodar el implante, podría generar una presión en estos tejidos encargados del flujo de leche. Esto derivaría en que la producción de leche sea ligeramente menor en una paciente, eso sí, teniendo en cuenta que esta posibilidad es de riesgo muy bajo.
Por otra parte, los médicos que afirman que la cirugía no viene a cuento con la lactancia, se sostienen en que el implante es colocado detrás de los tejidos importantes para el amamantamiento, por lo que no afectaría ni la producción ni la cantidad de leche.
¿Los implantes obstaculizan el amamantar?
No. Todas las mujeres, independientemente del tamaño de sus senos, son capaces de producir leche de calidad. No obstante, se existe un debate constante entre los médicos que creen que la mamoplastia puede afectar la cantidad de producción de leche y los que afirman que la cirugía no tiene nada que ver con esto.
"Ambas creencias tienen un poco de verdad, aunque, como profesional, hay variantes a tener en cuenta como la fisiología de cada mujer. Cada una es diferente con un cuerpo distinto, algunas producen buena cantidad de leche y otras no, independientemente de si tiene una cirugía. Por otra parte, también depende de qué cirujano realice este procedimiento y cuál posición de prótesis crea conveniente para la paciente".
Doctor Jaime Rojas
Fotografía: Valentina Zapata
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Doctora Domingo