Mi primera publicacion REVISTA GRUPAL | Page 39

comparable a la del cemento. Es un tejido muy sensible a las presiones, en tanto las fuerzas tensionales actúa como estímulo para su formación. Estructura anatómica del hueso alveolar Los bordes alveolares esa, al ser una extensión de cuerpo ósea de los maxilares, según la curvatura de los respetivos arcos dentarios, formando las paredes de una serie de cavidades cónicas, abiertas por sus bases: los alveolos dentarios, que alojan las raíces de los dientes. Estos alveolos pueden ser cavidades simples o compuestas, con dos o tres tabiques internos, según los ocupen dientes uni, bi o trirridiculares. Vascularización e inervación La irrigación sanguínea de los procesos alveolares proviene de las arterias maxilares superior e inferior. Estas originan las arterias intratabicales, que corren de forma prácticamente recta por los tabiques alveolares interdentales e interarticulares. Biopatología y consideraciones clínicas En este apartado se considerará, en primer lugar, la patología del periodonto que afecta al hueso alveolar, así como la patología, más significativa, que afecta propiamente a dicho hueso y que puede incidir en la patología de la región. En segundo lugar, se considerarán también en este apartado, las bases histológicas del remodelamiento continuo del tejido óseo alveolar y su significación clínica, así como los mecanismos histológicos de reparación tras la extracción dentaria y el sustrato histológico de las nuevas terapéuticas utilizadas en la patología del periodoncio de inserción. La remodelación continua del tejido óseo alveolar es consecuencia de su gran actividad metabólica. Se trata de un tejido óseo muy sensible a las fuerzas que generan presión, las cuales provocan resorción de la matriz a las fuerzas que generan tensión, las cuales, en cambio, estimulan la producción de nuevo tejido óseo. 39