INCORPORACIÓN E IMPORTANCIA DEL USO DE PLANTAS DE ÓSMOSIS INVERSA EN UNIDADES DE LA
ARMADA
con una porosidad tal que permita solo el
pasaje de uno de los fluidos, el de menor
concentración pasará hacia el lado del de
mayor concentración, este proceso natural
se denomina ósmosis. Al cabo de un tiempo
el contenido de líquido en uno de los lados
de la membrana superará a la del otro lado
generando una columna de líquido mayor y por
lo tanto una presión osmótica. Si se aplica una
presión en el lado de la solución concentrada,
se conseguirá reducir el flujo en la membrana,
pero si se aplica una presión superior a la
osmótica, el flujo se invierte permitiendo el
paso de una solución menos concentrada,
generándose por este método agua “pura”,
sencillamente transmutada en agua potable,
de allí surge el término “ósmosis inversa”.
Partes de un desalinizador
Las plantas desalinizadoras son aparatos
sencillos que cuentan con los siguientes
elementos:
-Filtro: retiene las impurezas en suspensión
de más de 5 micrones que transporta el agua
del mar.
-Bomba de alta presión: asegura el
funcionamiento bajo presión del agua.
-Válvula de regulación: regula la presión del
fluido, aproximadamente 50 bares.
-Membrana osmótica: separa el agua salada
de la dulce. Esta membrana debe ser capaz de
retener partículas menores de 0,3 micrones.
Habitualmente se utilizan las de tipo Composite,
realizadas con láminas semipermeables con
material sintético enrolladas en espiral.
A título indicativo, una membrana estándar
puede proporcionar unos 300 a 500 litros
de agua dulce por hora. (Dow, membranas
Filmtec)
-Motor: mueve la bomba.
-Depósito de amortiguación: sirve para
absorber los impactos del fluido al arranque y
la parada del aparato.
Manómetro: controla la presión, parando
automáticamente el aparato en caso de
sobrepresión.
-Sonda salinométrica: mide la calidad del
agua.
-Electroválvula de 3 vías: dirige el agua
producida al depósito o la expulsa hacia fuera
si la salinidad es excesiva.
-Contador del agua producida.
-Panel de control.
-Bomba de baja presión: extrae el agua de mar
y la presuriza a una presión de 2 bar.
Instalación de una planta de ósmosis inversa
En el mercado se pueden encontrar dos tipos
de desalinizadoras: monobloque y kit. La
desalinizadora monobloque es una unidad
completa y sin duda resulta la mejor opción
en caso de disponer de suficiente espacio
bajo la línea de flotación. La razón es sencilla:
el fabricante entregará la potabilizadora
perfectamente montada, por lo que el usuario
sólo deberá tener en cuenta los siguientes
puntos:
-Disponer de una entrada de agua de mar.
-Disponer de una salida de agua dulce hacia
el depósito.
-Una entrada de agua dulce conectada al
circuito de agua potable del barco, para su
enjuague.
-Una salida de agua de mar por debajo de la
línea de flotación.
-Una alimentación eléctrica.
Por su parte, la ventaja que ofrecen los
modelos kits es que, al venir con las piezas por
separado para su montaje, se podrán colocar
individualmente algunos de los elementos, por
lo que se aprovecha algunos espacios libres
que siempre están en los buques, de ahí que
sea la solución para aquellos que no disponen
de mucho espacio.
La instalación del kit resulta más complicada
puesto que, una vez colocadas las distintas
partes de la desalinizadora, deberán
interconectarse mediante tubos flexibles de
alta y baja presión y con el haz de cableado.
Elección de una planta desalinizadora
Las desalinizadoras son la respuesta dada
por los fabricantes para evitar sorpresas de
cálculo o inconvenientes de consumo de agua
potable a bordo.
No hace falta mencionar que la compra de
un desalinizador supone un desembolso
importante, de ahí que antes de decidirse,
es importante tener en cuenta numerosos
puntos, entre los que se destacan:
-Verificaciones en cuanto a material:
Considerar la garantía dada por la casa.
Verificar que el panel de control sea de fácil
acceso.
Servicio posventa.
Precio de las piezas de mantenimiento.
Agentes de la marca (en caso de realizar
viajes a otros países, verificar la disposición de