Tener un buen sentido del humor: Mostrar
a mis estudiantes que disfruto estar y compartir
con ellos. A veces, una buena risa compartida
con su clase puede ayudar a aligerar el estado
de ánimo y cambiar la atmósfera del aula.
Mantenga una rutina y manténgase
organizado: Tener un horario organizado,
con rutinas cambiantes, que los estudiantes
sepan que esperar, además de mantener
materiales de clase en lugares accesibles
para los estudiantes.
Sea adaptable: Adaptar su salón de clases puede
ayudar a los estudiantes con necesidades especiales,
la forma de organizar las sillas, tener sillas con
ruedas o incluso tumbados en la alfombra con un
portapapeles. Tocar música suave para ayudar con la
estimulación sensorial. puede cambiar la cantidad
de iluminación o luces de cubierta.
Enfatice
el
respeto:
comunicarse y conectarse
todos en el aula, para
construir
una
comunidad
fuerte. Siempre escuchando
al otro y respetando la
palabra.